Después de que ya hayan pasado las vacaciones, los gimnasios se llenan de gente tratando de quitarse esos odiados kilos, gente que recurre a su doctor para que le recete una dieta efectiva para perder peso, o buscan en internet alguna dieta milagro que les de respuesta inmediata a sus problemas. La cosa es mucho más sencillo que todo esto, pero claro, las cosas hay que hacerlas bien y con paciencia. Las prisas no suelen ser buenas consejeras.
No os digo que con estos 3 consejos para perder peso consigáis resultados asombrosos en 4 días, pero os aseguro que manteniéndolos con el tiempo ganaréis algo más importante, el hábito de comer bien, que es lo más importante. Por mucho que hayamos hecho una dieta con la que hayamos perdido 7 kilos, sino hemos aprendido las pautas adecuadas de alimentación, tarde o temprano volveremos a ganar peso.
Después de todo, nuestra dieta y nuestra vida social, a menudo puede parecer como enemigos mortales. Ya se trate de una fiesta en la casa de un amigo, una cena en un buffet libre, o salir de fiesta por la noche, que suele ser una tarea heroica conseguir evitar caer en la tentación.
El hecho de que las vacaciones de Navidad hayan terminado, no significa que las tentaciones se hayan marchado con ellas. Pero no te preocupes, estoy aquí para ayudaros. Comer pollo, verduras y arroz integral 365 días del año, no es un objetivo realista, pero, con el tiempo y los 3 consejos para perder peso, seremos capaces de adelgazar sin seguir una dieta milagro necesariamente.
Contenidos
Consejos para perder peso – No nos saltemos comidas
En primer lugar, no nos deberemos saltar comidas a lo largo del día antes de un evento social. El no comer no es la solución, es un plan que va a ser contraproducente. Nueve de cada diez veces, no comer antes de una cita, nos hará estar demasiado hambrientos y seremos mucho más susceptibles de ingerir comida basura o chatarra.
Hacer dieta no tiene por qué significar que no comer nada. Algunas opciones dietéticas aceptables para fiestas incluyen comer carne, ensalada, arándanos, e incluso patatas. Mucho mejor que hincharnos a comer pasteles o alimentos con mucha salsa.
Nuestro cuerpo sólo puede asimilar un promedio de 30 gramos de carbohidratos, 30 gramos de proteína y de grasa moderada cada dos horas. El resto va a ir directo a las cartucheras.
Recordad, que no debemos volvernos loco con comer en exceso. Escojamos y elijamos de lo que queramos disfrutar y recordar la importancia de la coordinación y control de las porciones. Mantengamos un equilibrio adecuado entre proteínas, carbos y grasas.
Consejos para perder peso – Bebidas
Ahora, vamos a hablar un poco de bebidas alcohólicas. Mientras lo ideal es optar por beber agua, no sabemos si muchos de vosotros estáis dispuestos a asumir este punto como algo vital. Cuando vayamos a un bar y todos nuestros amigos estén consumiendo, resistir tomar alcohol puede ser una tarea difícil para algunos.
Si sabemos que vamos a acabar cayendo y vamos a beber alcohol, escojamos adecuadamente. Si nos gusta el vino, es mejor el vino tinto que el vino blanco. Está repleto de antioxidantes que pueden ayudarnos a mejorar nuestra salud digestiva y a recambiar células del tracto digestivo por otras más saludables.
Si nos gustan bebidas más contundentes como el vodka, no tomemos variedades excesivamente dulces. Tomar variedades de vodka bajo en calorías y refrescos light es lo más adecuado. Sé que puede sonar extraño pedir esto en un bar, pero tenemos que valorar hasta qué punto estamos dispuestos a querer realmente perder peso.
Consejos para perder peso – El postre
Mi mayor debilidad son sin duda, los postres. ¿Quién no ama una bandeja llena de brownies, galletas y pasteles? Personalmente, soy un lechón en lo que respecta a abusar de este tipo de comida, pero claro, sólo me lo permito en época de ganar fuerza y peso.
Comer determinados postres es una mala idea, sea cual sea la porción que tomemos, pues tienen muchas calorías. Pero, mi consejo es que partáis un pequeño trozo y que guardéis el resto para evitar caer en la tentación. es muy fácil que en cuanto comamos un pequeño cacho, nuestra mente nos empiece a decir «come otro trozo más». Para que esto no se llegue a producir, evitemos el contacto visual con el postre, así no nos afectará tanto.
