Pequeñas raciones
Otra de las maneras de adelgazar interesantes, están aquellas que consisten en estrategias psicológicas de control del apetito. Utilizar superficies pequeñas para echar la comida es más efectivo para controlar el apetito, incluso si es menos cantidad comparativamente con otra ración de comida más abundante en una superficie más amplia.
Esto sucede por un motivo muy sencillo, y es que estamos engañando a nuestro cerebro. Y aunque suene chistoso, sí que funciona.
Masticar detenidamente
En asunto de las masticación detenida, no es algo que sea novedoso y lleva practicándose activamente desde el siglo XIX. La ciencia, evidencia que este sistema sí que funciona dado a que nuestra mente tarda alrededor de 20 minutos en enviarnos mensajes neuronales de saciedad, lo que puede pasarnos factura durante este intervalo si comemos muy rápidamente.
Apagar la televisión
En base a una investigación que se llevó a cabo hace 12 años en la Universidad de Illinois, dice que cuando vemos la televisión, comemos más y alimentos de peor calidad.
Ésto se produce, dado que continuamos haciéndolo de forma inconsciente y mecánica ya que no nos estamos dando cuenta bien de qué y cuánto estamos comiendo. Para evitar todo esto, apaguemos la televisión y pongamos atención en lo que consumimos, pues es el método más efectivo para conseguir resultados.
Dormir pronto
Los estudios indican que hay diferencias a nivel mensual de lo que perdemos a lo largo de un mes durmiendo más temprano. Se estima, que está sobre los 900 gramos mensuales, siendo casi un kilo en términos anuales.
La verdad, es que aunque no es una de las maneras de adelgazar que más resultados nos van a traer, pero todo ayuda a conseguir nuestros objetivos.
