Cuando se trata de crear una rutina de running, tener unas buenas zapatillas running es tan importante como los kilómetros que hagamos o los minutos que le pongamos. ¿Pero cómo escogemos las que más se adecuen a nosotros?
Es más fácil decirlo que hacerlo.
Eso es lo que se siente cuando entras en una tienda de running y te encuentras mirando un “stand” con un sinfín de estilos y colores. Lo primero que debemos saber es que tipo de corredor somos, es decir, nos tenemos que hacer las siguientes preguntas: ¿Las vamos a utilizar para competir en maratones? ¿Aún soy muy novato? ¿Cuánto tiempo aguanto aproximadamente? Es fundamental preguntarnos qué tipo de corredor global somos ya que variará el tipo de modelo y por consiguiente nos estamos jugando nuestra salud física ya que nos tienen que encajar a la perfección.
Con esto en mente, aquí hay seis cosas que pensar en la compra de un par de zapatillas running:
Contenidos
1. Tu nivel de fitness y tus aspiraciones futuras
Las dos primeras preguntas: ¿Estás entrenando para algo? ¿Cuál es la distancia que actualmente estás entrenando?
Incluso si las respuestas en ambos casos es “nada”, es importante entender cuanto estamos utilizando actualmente nuestras antiguas zapatillas de running y cuánto tenemos previsto utilizarlas en un periodo de tiempo de entre 1~3 años.
Por ejemplo, con un nuevo corredor – Alguien que acaba de hacer su primera carrera de 5 km o que está entrenándose para una media maratón – es un tipo de persona que busca un poco más de protección y quiere minimizar el riesgo de lesiones.
Las personas que están entre 15~30 km a la semana se consideran corredores de bajo kilometraje. Aquellos que hacen unos 30~45 km por semana se consideran de mediano kilometraje y aquellos que hacen más de 45 km se consideran corredores de alto kilometraje. La cantidad de amortiguación, estabilidad y durabilidad que se recomienda fluctúa dependiendo de la categoría en la que te encuentres.
2. Qué lesiones has tenido y cómo afectan a tu entrenamiento
Dos preguntas importantes: ¿Tienes alguna enfermedad o lesión? y ¿Qué historial de lesiones tienes?
El tipo de lesión que tienes puede ayudar a determinar si las zapatillas running que tienes actualmente están relacionados con tus lesiones y cómo unas nuevas zapatillas running puede arreglar el problema. Si todavía estás en recuperación, consultar más detalladamente con un experto.
Si arrastras una antigua lesión, es mejor estar fuera durante un tiempo. Siempre es mejor ir con una zapatilla que tiene una estructura un poco más pesada, con más cojín por dentro y más flexible.
3. Tipo de andadura
La comprensión del modo en que andamos y corremos es lo más importante para comprarse unas zapatillas de running nuevas.
Tener el tipo de zapatilla que esté alineado correctamente con el pie te pone en marcha en la dirección correcta. Algunas tiendas incluso hacen análisis del tipo de marcha que tienes, viéndote caminar y correr mientras estás descalzo y llevando unas zapatillas de deporte neutrales.
Hay tres tipos de pisada: neutro, pronador y sobrepronador.
Una marcha neutra significa caderas, rodillas y tobillos en una perfecta alineación. Un paso sobrepronador significa que tendemos a correr con el pie hacia adentro y nos beneficiará una zapatilla que nos dé estabilidad. Un paso pronador requiere más amortiguación. Esta tercera categoría es muy rara de ver.
4. Talla
Puede parecer extraño, pero en realidad tienes que asegurarte que estás llenando la parte delantera de la zapatilla que te hayas probado pero que dejas un espacio por sí la propia zapatilla se encoje al lavarla.
Piensa que cuando estamos entrenando el pie se hincha y se expande, y en ese momento podemos sentir que la zapatilla nos queda pequeña.
5. Rodaje
Para evitar dolor innecesario en el pie, es importante trabajar con las nuevas zapatillas poco a poco.
Te recomiendo ir variando de entreno a entreno las zapatillas y poco a poco ir aumentando el número hasta eliminar las viejas zapatillas de running.
6. No todo es diseño
Puede que no sea lo más vistoso, pero debemos comprender que lo más importante de una zapatilla running es la entresuela, porque es donde amortigua nuestro pie y dónde tenemos el apoyo.
Mucha gente tiende a prestar atención sólo al diseño que tienen pero no es lo realmente importante. Sí, es la parte más divertida y colorida, pero realmente nos tenemos que centrar en la parte inferior de la zapatilla.