El pH de la sangre (un valor utilizado con el objetivo de medir la alcalinidad o acidez de una determinada sustancia, indicando el porcentaje de hidrógeno), está fuertemente controlado por un sistema de amortiguadores que continuamente la mantienen en un rango normal de 7,35 a 7,45.
La caída del pH de la sangre debajo de 7 puede producir que nuestro cuerpo entre en coma o incluso puede provocar la muerte. Se produce por una depresión en el sistema central nervioso. Cuando hay un nivel alto de pH de la sangre (sobre 7.45) se llama alcalosis.
La alcalosis a nivel extremo, puede provocarnos que lleguemos a morir, pero es bastante raro y suele suceder en pacientes que revisten enfermedades graves en los días previos a su muerte. La hiperventilación es la causa más común de alcalosis respiratoria.
En otras palabras, la alcalosis es una afección marcada por bajos niveles de dióxido de carbono en la sangre debido a la respiración excesiva.
Contenidos
Alcalosis en el ejercicio
A medida que la profundidad y la frecuencia a la hora de respirar se incrementan haciendo ejercicio, se pierde más dióxido de carbono, reduciendo la concentración de ácido carbónico en la sangre. Cuando disminuye, se extrae menos dióxido de carbono y la concentración de ácido carbónico en la sangre está aumentada, lo que conduce a un cambio en la relación de ácido carbónico con bicarbonato de sodio.
Nuestros pulmones, deben tener tejido elástico normal para que se produzca la eliminación correcta de dióxido de carbono. Cualquier trastorno que disminuya esta elasticidad produce retención de dióxido de carbono y ácido carbónico, conduciendo a la acidosis con un pH menor que el normal.
Los pulmones tienen la capacidad de cambiar el pH cambiando la PCO2 y alterando la relación de ácido carbónico con bicarbonato, pero no se provoca ningún cambio en la cantidad de iones hidrógeno. Los pulmones no pueden regenerar bicarbonato para reemplazar lo que se ha perdido cuando los iones hidrógeno fueron amortiguados. La formación de nuevo bicarbonato y la excreción de bicarbonato, si es necesario, son funciones de los riñones.
Los siguientes mecanismos corporales, son los más determinantes a la hora de mantener y controlar el pH de la sangre:
- Células rojas
- Sistema amortiguador o tampón de ácido carbónico y bicarbonato
- Sistema amortiguador o tampón de proteínas
- Sistema amortiguador o tampón de fosfato
- Eliminación de iones de hidrógeno mediante los riñones
Causas habituales de la alcalosis respiratoria
- Ansiedad
- Actividades de alta intensidad que influyan severamente en el ritmo de respriación, estilo HIIT
- Fiebre
- Hiperventilación
- Embarazo
- Cualquier enfermedad pulmonar que lleve a la dificultad para respirar también puede ocasionar alcalosis respiratoria.
Maneras de contrarrestar la alcalosis
Si se produce en un contexto deportivo, por norma general, no será grave la forma de solucionar la problemática, ya que debemos procurar regular el ritmo respiratorio habitual.
Es decir, con parar a tiempo, y recuperar los ciclos respiratorios servirá. Si entrenamos en series de alta intensidad, cuando paremos a descansar, exhalar fuertemente ayudará a regular el ph y a reducir la alcalosis respiratoria. De todos modos, salvo en casos extremos (enfermedades severas), la alcalosis respiratoria no pone en riesgo la vida del paciente, de manera que no es necesario implementar intervenciones para descender el pH.