Por falta de tiempo, en muchas ocasiones, no vemos atraídos por consumir alimentos procesados ya que nos dan una rápida solución para consumir comida. Es cierto, que cada vez estamos más convencidos de que los alimentos procesados no son sanos, pero no sabemos hasta qué punto son peligrosos.
En el artículo de hoy, vamos a analizar los problemas de consumir alimentos procesados para nuestra salud.
Alimentos procesados: Más peligrosos de lo que parecen
Los alimentos procesados son aquellos que no se encuentran en su estado natural. Es decir, aquellos productos que constan más de dos ingredientes, ya son los considerados alimentos procesados (en un establecimiento comercial). Uno de los principales problemas, es que al procesar los alimentos es que se pierde poder nutricional del alimento en su estado natural, se mezclan con conservantes, aromatizantes y un largo etcétera.
Por norma general, las empresas fabrican alimentos procesados sean más atractivos para el consumidor. Los aditivos usados para los alimentos procesados pueden tener consecuencias perniciosas para la salud si se consumen de forma reiterada. Incluso en algunos casos, se ha demostrado que tienen vinculación con determinados tipos de cáncer.
Uno de los problemas que conllevan los alimentos procesados, es que distorsionan el paladar y menos sabemos apreciar el sabor original de los alimentos en su estado natural. Cuanto más azúcar consumimos, mayor cantidad de azúcar necesitamos ingerir para notar el dulzor. Con la sal, pasa algo parecido, pues cuánta más sal consumimos, más sal necesitamos para notar el sabor. A medida que van las cantidades van aumentando, más peligrosos son para la salud.
Y se ha demostrado, que los alimentos procesados acaban pasando factura en diferentes tipos de enfermedades, del estilo:
- Obesidad
- Diabetes
- Cáncer
- Problemas de corazón
Pero no sólo eso, ya que los alimentos procesados son más adictivos, a pesar de que no nos sienten bien. Después de comer una comida tipo hamburguesa de gran superficie alimenticia (estilo Burger King) lo normal es que nuestro organismo no lo tolere adecuadamente.
Lo más normal es que nos sintamos más pesados y con mayor somnolencia. Es la forma en la que tu cuerpo te envía señales de aviso, para que sepas que esa comida no le ha hecho nada de bien. Pero, a pesar de ello, actuamos de forma irracional, comiendo de nuevo este tipo de alimentos. Se repite por una razón, y es que la adicción tiene que ver con las grandes cantidades de azúcar que llevan los alimentos procesados.
Conclusiones
Aunque los alimentos procesados pueden sacarnos del apuro cuando no tenemos ganas de cocinar, o queramos darnos un capricho, lo cierto es que no es positivo. La publicidad nos hace creer que los productos sanos van en paquetes, y de eso nada, aunque ya la mayoría nos lo hemos creído, o nos hemos conformado.
Es importante que nos concienciemos de que mantengamos bajo control el consumo de alimentos procesados, pues nuestra salud se resentirá a la larga. Lo que no quita, que eventualmente podamos tomarlos, pues nuestro cuerpo es capaz de tolerarlo correctamente.