Hemos hablado largo y tendido en Ejercicios en Casa sobre cómo bajar de peso rápido y si realmente se pueden conseguir mantener los efectos de una bajada drástica con el tiempo. El término bajar de peso rápido, más que otra cosa, se suele emplear como herramienta de márketing realmente, ya que es un concepto tan abierto que es fácil de encajar muchos tipos de argumentos.
Si bajar de peso rápido es una cantidad determinada de kilos, está claro que alguien que pese bastante y se ponga a dieta, es capaz de adelgazar una barbaridad en los primeros meses de régimen alimenticio. Por lo que, si algún artículo o publicidad os promete adelgazar 10 kilos en 2 meses, puede ser técnicamente cierto e incluso saludable en determinadas circunstancias.
Por lo tanto, más que hablar de cantidades absolutas, al bajar de peso rápido deberíamos hablar de un porcentaje, ya que es más acertado. De todos modos, incluso personas con el mismo peso absoluto pueden tener diferencias sustanciales a la hora de bajar de peso rápido.
Bajar de peso rápido, puede significar perder grasa o perder masa muscular o incluso perder un brazo (es un extremo, pero técnicamente, entra en este concepto). Sí que es cierto, que asociamos bajar de peso a perder grasa e indirectamente con una mejora estética.
Pero a parte de estos tecnicismos sobre el bajar de peso rápido, vamos a responder la pregunta por la cual todos/as habéis entrado a este artículo. En efecto, aunque es algo que depende bastante de la genética y de lo que trabajemos para conseguirlo, bajar de peso rápido sí se puede conseguir.
Por norma general, seguimos pautas y patrones alimenticios insanos antes de ponernos a dieta. Esto significa que con que sólo hagamos ejercicio físico y nos pongamos a dieta, la cantidad de kilos que podemos perder inicialmente, es enorme.
Los primeros meses estando a dieta, son especialmente buenos ya que el cuerpo empieza a eliminar grasa de una forma especialmente efectiva. El cuerpo humano, suele reaccionar muy bien a los cambios que empezamos a introducir en los primeros compases.
Por ejemplo, cuando queremos hacer ejercicio físico, los primeros meses son la etapa dorada donde subimos de masa muscular y perdemos grasa a la misma vez. Las subidas son rápidas y efectivas. Y a medida que seguimos progresando, más y más lentos son los cambios producidos.
Pues lo mismo ocurre al perder peso. Al principio, el proceso de combustión de grasas es elevado, perdiendo grandes cantidades de peso los primeros meses. Posteriormente, el cuerpo entra en una etapa de ahorro energético, a consecuencia de que estamos recortando calorías y es inteligente a la hora de preservarlas. Por lo que, la cosa se complica, lo que no viene a significar que no podamos seguir adelgazando.
Por tanto, ¿se puede bajar de peso rápido?Sí. Pero no penséis que la velocidad de crucero que se lleva en las primeras semanas, es análoga a todo el tiempo que permanezcamos haciendo dieta.
Lo más crucial, es marcarse un plan inicial de dieta que debemos seguir, y adherirnos a él constantemente. Las dietas de recorte sin previsión, no suelen ser efectivas, siendo carne de cañón del pernicioso efecto rebote.