Creo que digo, sin miedo a equivocarme, que dentro del colectivo masculino los entrenamientos de hipertrofia son los favoritos. Los entrenamientos de hipertrofia, básicamente, están centrados en ganar masa muscular a través de diferentes enfoques que podemos aplicar a través de distintas metodologías.
Pero hay determinadas fibras musculares, que tienen un sistema diferente de funcionamiento a las musculares que se conocen cotidianamente. Éstas, se conocen con el nombre de células satélite, y prestad atención ya que tienen un protocolo un tanto particular a la hora de operar.
¿Qué son las células satélite?
El músculo esquelético está compuesto de células diferentes, llamadas miofibras, las cuales se unen a precursores biogénicos, denominadas células satélite. Las células satélite, son diferentes ya que no se tratan de células musculares, aunque potencialmente se pueden convertir en las mismas, si reciben un determinado estímulo.
Este tipo de células, son el 1% del total del núcleo muscular y están situadas entre la membrana plasmática de las células musculares multinucleadas y la lámina basal que rodea cada miofibra. En el músculo adulto, las células satélite aparecen en respuesta a una lesión muscular, activándose y dando lugar a nuevas fibras musculares, que tratan de reparar el daño ocasionado en el músculo. Pero, vamos a detenernos más en detalle en cuáles son las funciones.
Funciones de las células satélite
Aunque antes lo he descrito someramente, después de realizar ejercicio se produce un daño muscular a pequeña escala, este daño provoca una inflamación de la zona trabajada. Las células inmunitarias, actúan para poner remedio a ésto, actuando de tal manera que se incremente el flujo sanguíneo hacia el área dañada. El envío de sangre a la zona, hace que los nutrientes y el oxígeno destinado en la zona, nos sirva para recomponerla, eliminando los productos de desecho, como por ejemplo el lactato. Ésto, es lo que provoca la activación de las células satélite.
Las fibras musculares, a diferencia de otro tipo de células mononucleares, tienen varios núcleos. Por lo que, si después de un estímulo para que el músculo crezca, éste lo hace, necesitará nuevos núcleos para regular el funcionamiento de este nuevo tejido muscular.
Es aquí donde las células satélites cobran una importancia vital en el incremento muscular, porque cuando se produce el daño muscular, se produce una síntesis proteica en base a la que puede suceder que se formen nuevas fibras musculares, por lo que las células satélite se activan y se diferencian formando nuevas fibras musculares. Por otro lado, puede suceder, que se tengan que aportar el núcleo de la célula satélite a otra fibra muscular que lo necesite por el aumento del tejido muscular. Por lo que, a resumidas cuentas:
- Se pueden crear nuevas fibras musculares
- O bien, se puede hacer crecer fibras musculares ya existentes
Este artículo, servirá de apoyo a futuros artículos en los cuales remitiré a éste para explicar conceptos más complejos sobre la hipertrofia muscular. Aún así, por sí mismo, ayuda a que comprendamos mejor el funcionamiento de nuestro cuerpo, más complejo de lo que podemos pensar.