Muchos de los lectores de la web, sueñan con poder eliminar la grasa rebelde alojadas en las zonas más complicadas de su organismo. Por norma general, el cuerpo tiene una serie de depósitos corporales favoritos los cuales prefiere a la hora de alojar y almacenar los excedentes energéticos. Por ello, para saber cómo quemar grasa abdominal, deberemos entender de manera más compleja su funcionamiento en este sentido.
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Quemar grasa abdominal: Difícil, pero no imposible
El concepto de grasa rebelde, o complicada de eliminar, se suele almacenar en los siguientes lugares: piernas, abdomen, lumbares o glúteos. Las razones por las cuales éstas se alojan ahí, tienen que ver con los receptores de grasa. De hecho, a veces, la manera en que nuestro cuerpo guarda las grasas es extraña no obedeciendo a patrones estéticos. De ahí, que veamos a gente delgada, con tripa o con una determinada parte en la que haya grasa.
Muchas veces, ante la dificultad de saber cómo quemar grasa abdominal, nos encontramos ante una gran cantidad de dudas. Es totalmente normal, ya que no es un protocolo para nada sencillo. Pero, antes de nada, me gustaría remarcar que no es posible eliminar grasa de manera localizada, y que para conseguirlo, deberemos realizar un proceso dietético y deportivo que trabaje en erradicarla de manera general.
Para ello, necesitaremos restringir las calorías consumidas. Al igual que hacen los culturistas, se someten a un proceso de definición, en el cual tratan de eliminar el mayor porcentaje de grasa corporal. Al realizar una dieta de estas características, semana a semana, iremos perdiendo una mayor cantidad de grasa a nivel general. E incluso, puede que la grasa rebelde del abdomen también vaya desapareciendo.
Pero, llega un punto, en que el número de calorías que hemos recortado es tan grande, que si quitamos más, puede ser peligroso. Entre otras razones, porque vamos a pasar un hambre realmente increíble, y vamos a perder una gran cantidad de masa muscular en el proceso. Entonces nos encontramos ante el problema de qué debemos hacer.
Alternativas
Realizar una preparación óptima para conseguir resultados en este sentido, es complicado. Si queremos quemar la grasa abdominal aún alojada en nuestro cuerpo, deberemos apurar. Es decir, pasar hambre y perder músculo. Realmente, no me parece interesante hacerlo, porque no es algo realmente sano, aunque si es vuestro objetivo definitivo, adelante.
Para conseguirlo, os recomiendo un protocolo óptimo, con el cual podemos conseguir quemar grasa abdominal rebelde:
- Lo primero de todo, es provocar un déficit calórico fuerte. Lo que significa estar por debajo de la tasa de metabolismo basal unas 1.000-1.5000 calorías.
- La cantidad de proteínas que debemos consumir, se deberán elevar. Es decir, deberemos aumentarlas hasta llegar a 2,5 gramos por kilo de peso.
- Los hidratos de carbono deberán ser complejos. Y a ser posible, ricos en fibra para aumentar nuestra saciedad.
- El té verde y la cafeína, nos podrán ayudar a quemar grasa si los consumimos en mayor cantidad durante esta época. El diente de león, podrá sernos de utilidad a la hora de eliminar la retención de líquidos.
Pero, puede que a veces ésto no sea suficiente para eliminar la grasa abdominal rebelde. Por lo que, deberemos todavía recortar más las calorías. La idea, es hacer que nuestro cuerpo utilice este tipo de grasas como combustible principal.
Pero, además, deberemos tratar de darle un refeed a la semana, para que no se acostumbre a un consumo calórico tan bajo. La idea, es evitar que el metabolismo se realentice bestialmente. Aunque, durante los dos días siguientes, a raíz de rellenar los depósitos de glucógeno, retendremos más líquido.
Pero, ¿si todavía no la podemos eliminar?
Si aún así, no hemos sido capaces de quemar grasa abdominal rebelde, nos tocará echar mano de determinadas estrategias con el cardio. El método HIIT, es el sistema más efectivo a la hora de eliminar grasa corporal, pudiendo incrementar más las calorías consumidas, haciendo que sea menos duro a nivel dietético.
Otra opción, es darnos largas caminatas diarias con el fin de quemar grasa sin perder masa muscular. El problema del HIIT, es que en muchas ocasiones nos llevamos masa muscular por lo agresivo que es el método. Aunque andar provoca menores pérdidas de grasa, hará que preservemos mayores cantidades de músculo.
Si con todo esto, no hemos conseguido obtener resultados, es hora de echarle la culpa a nuestra genética. Pero os animo, porque no hay mucha gente que necesite llegar a la inanición para conseguir quemar grasa abdominal.
