Muchos de nosotros somos adictos al estrés.Es una pauta de las sociedades modernas llevar una vida ajetreada llena de complicaciones quehaceres que no nos permiten parar y descansar. Es casi como si estar estresado, nos hiciera sentir importante, valiosos y útiles. Entramos en una espiral de excesivas responsabilidades que provocan que achicherremos nuestro organismo provocando, entre otras cosas, que tengamos el cortisol elevado.
El cortisol es una hormona esteroide, conocida como glucocorticoide, que son realizadas en la corteza de las glándulas suprarrenales y luego se libera en la sangre que transporta todo el cuerpo. Casi todas las células contienen receptores para cortisol y por lo tanto puede tener un montón de efectos diferentes en función de qué tipo de células trabajen con él.
Estos efectos incluyen controlar los niveles de azúcar en la sangre del cuerpo y por lo tanto la regulación del metabolismo, que actúa como un potente anti-inflamatorioyuda a, nos a controlar el balance de la sal y el agua, influye en la presión arterial y ayudar al desarrollo del feto. En muchas especies de cortisol también es responsable de desencadenar los procesos que intervienen en el parto.
El cortisol, es una hormona catabólica, que se libera cuando estamos estresados, nerviosos. El cuerpo, como reacción a una amenaza, se dedica a destruir células musculares con el fin de aportarnos energía rápida. Tener el cortisol elevado, no es nada bueno y está relacionado con el estrés y la depresión.
Contenidos
- 1 Cortisol – ¿Por qué debemos evitar el estrés?
- 1.0.1 Cortisol elevado – Dificultad para conciliar el sueño
- 1.0.2 Cortisol elevado – Cansancio
- 1.0.3 Cortisol elevado – Facilidad para enfermar
- 1.0.4 Cortisol elevado – Alimentación inadecuada
- 1.0.5 Cortisol elevado – Dolor de cabeza
- 1.0.6 Cortisol elevado – Apetito sexual
- 1.0.7 Cortisol elevado – Sistema digestivo
- 1.0.8 Cortisol elevado – Anseidad
Cortisol – ¿Por qué debemos evitar el estrés?
Nuestros cuerpos son inteligentes y saben perfectamente cómo curarse a sí mismos. El cuerpo está dotado de mecanismos de auto-reparación naturales que se encuentran bajo el control.
Nuestros cuerpos saben cómo solucionar la falta de determinados nutrientes, aniquilar bacterias, retrasar el envejecimiento y combatir infecciones. Incluso saben cómo curar úlceras y una cantidad innumerable de enfermedades más.
Pero, estos mecanismos de auto-reparación naturales no funcionan si estamos estresados, pues bloquean las respuestas que desencadenan dichos procesos. Por tanto, es importante saber cuáles son las señales de un cortisol elevado para evitar los efectos del estrés y ansiedad.
Cortisol elevado – Dificultad para conciliar el sueño
Los niveles de cortisol caen por la noche, lo que permite a nuestro cuerpo relajarse y recargar energías. Pero si tenemos el nivel de cortisol demasiado elevado, podemos notar que, incluso si hemos estado cansados durante todo el día, nos costará conciliar el sueño.
Cortisol elevado – Cansancio
Con el tiempo, los niveles altos de cortisol agotan las glándulas suprarrenales y aumenta brutalmente el riesgo de sufrir fatiga crónica. Nos encontraremos constantemente cansados sin haber realizado esfuerzos especialmente agotadores.
Cortisol elevado – Facilidad para enfermar
El cortisol desactiva los mecanismos de auto-reparación naturales de nuestro cuerpo, como dijimos previamente, lo que significa que nuestro sistema inmunológico será mucho más vulnerable al desarrollar menos anticuerpos para hacer frente a amenazas biológicas que nos puedan atacar.
Cortisol elevado – Alimentación inadecuada
El cortisol aumenta el azúcar en la sangre, que le pone en riesgo de diabetes. Los niveles altos de glucosa provocan la liberación de la hormona anabólica conocida como insulina, haciendo que toda el azúcar vaya directamente a nuestra sangre, provocando un aumento de peso.
Cortisol elevado – Dolor de cabeza
Cuando los niveles de cortisol son elevados durante un largo período de tiempo, las glándulas suprarrenales comienzan a quedar agotadas. Esto eleva los niveles de prolactina, lo que aumenta la sensibilidad del cuerpo al dolor, tales como dolores de espalda.
Cortisol elevado – Apetito sexual
Tener los niveles de cortisol por las nueves, provoca una caída de la actividad sexual notoria. Cuando esta hormona está continuamente presente en nuestro organismo, se produce una caída de la testosterona y de la voila.
Cortisol elevado – Sistema digestivo
Nuestro sistema gastrointestinal es muy sensible a las hormonas del estrés, como el cortisol. Podemos experimentar náuseas, ardor de estómago, calambres abdominales, diarrea, o estreñimiento como resultado de demasiadas hormonas del estrés.
Cortisol elevado – Anseidad
El cortisol y la adrenalina pueden provocar nerviosismo, nervios en el estómago, sensación de pánico, incluso paranoia. Cuanto más tiempo llevemos con los niveles de cortisol elevados en el cuerpo, más agudos serán los síntomas.
