Hemos hablado alguna vez, de forma parcial sobre si es mejor hacer cardio, si antes o después de hacer entrenamiento de musculación/fuerza. Pero hoy, me gustaría analizar el tema desde una perspectiva diferente.
Antes de nada, quiero matizar que dependiendo la intensidad con que entrenemos cardio o musculación, podrá variar la perspectiva, ya que lo que en función de lo que buscamos conseguir, la programación cambiará. Dividiré, en base a cada uno de las dos perspectivas, cuando nos interesa hacer uno primero que otro.
¿Cómo debemos hacer el cardio si queremos centrarnos en el entrenamiento de musculación?
Si buscamos ganar masa muscular y/o fuerza, el cardio no deberá realizarse al principio de manera intensa, ya que lo que hará será pasarnos factura a la hora de rendir en los posteriores ejercicios que hagamos. Malgastar el glucógeno haciendo cardio intenso no es una buena estrategia.
No obstante, hacer cardio ligero antes de cada sesión de fuerza o hipertrofia, es más que recomendado pues lo que vamos a conseguir con ello, es engrasar la maquinaria. En otras palabras, hará que nuestro cuerpo empiece a calentarse, aumentando el flujo de sangre que circula por todo el cuerpo.
¿Y cómo estructurar este cardio ligero antes de un entrenamiento de pesas itenso? Sencillo, pues lo que deberemos hacer, es antes de cualquier cosa (antes incluso de los estiramientos), entre 3-5 minutos de cualquier actividad cardiovascular. Algunos ejemplos serían:
- Saltar a la comba
- Máquina de remar
- Correr a ritmo ligero
- Elíptica
- Bicicleta estática
Existen determinadas excepciones a lo que he expuesto anteriormente, dado a que en períodos de definición muscular, que el cardio estacionario cobra una relevancia crucial a la hora de eliminar grasa. Pero sobre ello, me basaré en un futuro artículo, pues hay material suficiente para realizar contenido independiente para explicarlo convenientemente.
¿Cómo debemos hacer el entrenamiento de musculación si queremos centrarnos en el cardio?
Pues no funciona de una manera muy distinto al caso anterior, con la salvedad de que hay que cuidar bastante más el tipo de actividad que hacemos.
Si nos gusta correr, es importante modular la carga de trabajo que realizamos, especialmente del tren inferior. Pero también quiero indicar, que es fundamental hacer trabajo de musculación accesorio para mejorar nuestro rendimiento y para evitar lesiones. Lo indico, porque muchos aficionados al running pecan de no hacer nada de trabajo accesorio y a la larga puede pasar factura.
Expertos en el mundo del running o del mundo del entrenamiento cardiovascular, dividen en etapas del año el entrenamiento, habiendo una fase preparatoria del año en el que se da más importancia al trabajo de fuerza que al de cardio. Cuando se incrementa la carga de trabajo a la hora de correr, se rebaja drásticamente, entrando a formar parte como trabajo accesorio posterior de la actividad cardiovascular en sí.
Un par de días a la semana, dividiendo el trabajo del tren inferior y superior, estaría bien para alguien que le gusta correr como un aficionado, teniendo en cuenta que los realicemos en aquellos días en los cuales el entrenamiento cardiovacular sea algo más ligero.
