Cuando acaban las Navidades, es época de preocuparnos por hacer ejercicio, ya que las festividades suelen ser fechas donde abusamos de la comida insana con tantas cenas familiares y de amigos.
Pero, poca gente intenta paliar este problema mientras transcurren las Navidades, siendo más sencillo controlar nuestro peso corporal si hacemos ejercicio de forma inteligente.
Y es por ello, que hoy os presento un ejercicio para perder peso excelente, que es considerado el más efectivo por una gran cantidad de motivos que ahora explicaré.
El mejor ejercicio para perder peso
Como suelo decir, todos los ejercicios sirven para quemar calorías, pero hay una diferencia más que sustantiva entre los mismos.
No es lo mismo una patada de tríceps que un peso muerto, porque si lo analizáis con cierta distancia, podéis comprobar la diferencia que existe entre ambos en cuanto a fibras musculares reclutadas cuando se lleva acabo el ejercicio es brutal.
Para los que queráis saber más sobre ambos movimientos, y la gran diferencia existente entre ellos, os recomiendo que echéis un vistazo en los artículos en los que hablo de ellos en profundidad:
Pero entrando en el tema que hoy nos ataña, el ejercicio para perder peso es la sentadilla más que cualquier otro. Es el ejercicio que mejor puede activar nuestro cuerpo y se puede hacer de muchas maneras diferentes con la finalidad de conseguir adelgazar. Es decir, que al ser un ejercicio que recluta tantos músculos, siendo los más grandes del cuerpo, hace que quememos más calorías.
En función de las fibras musculares reclutadas, el peso, el tiempo de descanso y la velocidad de ejecución del ejercicio, perderemos más o menos peso.
Una sentadilla con un 70% de nuestra repetición máxima con poco tiempo de descanso entre series, y realizadas a gran velocidad, es es el ejercicio para perder peso perfecto. Pero, aunque no sea igual de efectivo al hacerlas con el peso corporal, posiblemente sea el mejor ejercicio para perder peso sin emplear carga.
Así que, no perdáis el tiempo con otros ejercicios más aburridos y menos efectivos, cuando gracias a las sentadillas podemos quemar grasa a una velocidad de vértigo.
