Muchos de los fumadores de hoy en día, no dejan de este hábito tan malo para nuestra salud por el tema que vamos a tratar. Y es que, parece ser que dejar de fumar engorda. En nuestros círculos cercanos, estoy convencido de que hemos visto casos de amigos y/o familiares que han dejado de fumar, y han ganado peso. Pero, ¿en realidad existe esta correlación?
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¿Realmente dejar de fumar engorda?
Fumar, se trata del hábito que probablemente más muertes ocasione en países desarrollados. Sin tener en cuenta, los menoscavos que pueda provocar en nuestra salud, afectándonos a padecer otro tipo de enfermedades letales. Como se presenta en el siguiente estudio, fumar puede reducir la esperanza de vida en 10 años.
No obstante, dejar de fumar es bastante complicado, puesto que determinados de los productos que llevan, son extremadamente adictivos. Pero, unida a la adicción, está el controvertido tema de que dejar de fumar engorda. ¿Qué hay de cierto en esta afirmación?
Investigaciones al respecto
En esta revisión de estudios sobre el tema, se llegó a la conclusión de que las personas que dejaban de fumar adquirían de promedio 4 kilos, aunque en EEUU las ganancias eran bastante mayores respecto a la de otros países. Otro metaanálisis, Weight gain in smokers after quitting cigarettes: meta-analysis (2012), indicó que dejar de fumar provocaba un incremento medio de 4-5 kg al año.
Había poca diferencia respecto a la preocupación, o no, para ganar peso. El estar mentalizado para adelgazar, parece ser, que no es un hecho que influya. Sin embargo, algo que que curiosamente ocurre, es que un grupo que representa algo más del 15% de personas que dejaron de fumar, consiguieron perder peso. No son datos significativos, y más teniendo en cuenta cuál es el patrón lógico. Pero invitan a pensar, que todavía hay esperanza y poder pensar que dejar de fumar no engorda.
De todas maneras, es importante que tengamos en cuenta, que el tabaco no es una herramienta mágica que sirva para eludir para siempre el sobrepeso. Además, las estadísticas en este sentido, no muestran ningún tipo de diferencias entre aquellas personas que fuman y no fuman en cuanto a la probabilidad de padecer obesidad. Pero, los efectos tener sobrepeso son mucho peores en personas fumadoras, ya que:
- Incrementa la resistencia a la insulina
- Aumenta el nivel en sangre de los triglicéridos
- Reduce el colesterol «bueno»
Razones por las cuales dejar de fumar engorda
Este revisión de estudios Metabolic effects of smoking cessation, se analizaron cuáles suferon los procesos que asocian el hábito de fumar y las ganancias de peso.En parte, la nicotina hace que nuestro cuerpo pierda peso, suprimiendo el apetito a través de reducir los niveles de leptina en sangre. Se envían señales al hipotálamo de saciedad, aumentando la actividad motriz humana incrementando la quema de grasas. Parece ser, que tiene que ver con el envío de la señal del bloqueo del mecanismo AMPK.
En parte, una de las hipótesis que se baraja es que cuando se deja de fumar, se revierte incrementando el apetito. Se busca comer más para tratar de paliar la sensación placentera que nos provoca el tabaco. Es un acto de sustitución que nuestro cerebro busca conseguir, y que puede que tenga una gran influencia a la hora de ganar más peso cuando intentamos dejar el tabaco.
Por lo tanto, podemos concluir que en efecto, dejar de fumar engorda. Y lo peor de todo, es que no existen estrategias realmente sólidas que sirvan para aliviar esta situación. Aunque, a decir verdad, utilizando los mecanismos habituales de adelgazamiento, se puede conseguir perfectamente.
No obstante, quiero evitar a toda costa que desestimemos la opción de dejar de fumar a causa de la ganancia de unos 4 kilos de peso. Los beneficios que reporta a nuestra salud dejar de fumar, son tan grandes, que compensa con creces la ganancia de algo de peso. probablemente no difieran demasiado de las que son necesarias para prevenir el sobrepeso en general.
