El aceite de palma, se trata de uno de los productos que más se utiliza en la industria alimenticia. Algunas de las razones que lo explican, es su bajo coste, además de la utilidad para los procesos de fabricación que tiene. No obstante, tiene bastante mala fama, básicamente debido a las grandes cantidades que tiene de grasas saturadas.
Pero, durante los últimos años, han salido una gran cantidad de noticias referentes al aceite de palma, analizando los efectos negativos del mismo. De hecho, hasta el Congreso español aprobó una ley para restar visibilidad a este tipo de productos. Pero, ¿es cierta esta información?
Lo mejor que podemos hacer para comprobarlo, es analizando los estudios referentes a los efectos del aceite de palma. ¿Es tan malo como parece?
Lo que dicen los estudios sobre los efectos del aceite de palma
En el siguiente estudio, Palm oil and palmitic acid: a review on cardiovascular effects and carcinogenicity (2013), se ha indicado que todavía se necesita bastante información ya que los análisis realizados no resultaron ser concluyentes sobre los efectos del ácido palmítico. No se pudo evaluar de manera concluyente los efectos ni para una dieta a medio-largo plazo, ni los efectos del aceite de palma en la salud.
En esta otra investigación, Biological and Nutritional Properties of Palm Oil and Palmitic Acid: Effects on Health (2015), tampoco se encontró una evidencia que fuera lo suficientemente fuerte que encontrara que los efectos del aceite de palma para la salud fueran negativos. No se vio que incrementara el riesgo de problemas cardiovasculares. Se necesitaba una muestra más amplia y un trabajo más a fondo, que pudiera determinar que el aceite de palma es malo.
Por otra parte, este estudio Palm Oil Consumption Increases LDL Cholesterol Compared with Vegetable Oils Low in Saturated Fat in a Meta-Analysis of Clinical Trials (2015) , concluyó que el consumo de aceite de palma incrementa los niveles de colesterol LDL y HDL a nivel comparativo con las grasas trans. Se recomendaba en este estudio, cambiar el aceite de palma por otro tipo de aceites vegetales más bajos en grasas saturadas.
Y el último de los estudios, Palm oil and the heart: A review (2015), dictaminó que la grasa saturada afecta negativamente, ya que eleva el colesterol total y del LDL está asociado con riesgo cardiovascular. Pero, no todas las grasas saturadas no provocan este efecto. Además de que, el ácido graso que tiene el aceite de palma posee un efecto parecido a lo de los ácidos graso monoinsaturados. Pero, es que posee sus ácidos unos efectos bestiales de cara a la mejora de la salud como vitamina E, antioxidantes y demás.
Conclusiones
Leyendo esta información realmente no parece tan alarmante como se nos dice en los medios de comunicación. Si bien es cierto, que se dice que es muy elevado en grasa, parece que la misma no es tan mala como se nos vende. No quiero decir que este tipo de aceite sea el mejor del mundo, pero lo que sí digo es que no es ni mucho menos tan perverso como se nos cuenta. Hay cosas peores, como los alimentos ultraprocesados, que sí perjudican más a la salud que el uso o no de aceite de palma.
