La clave para el progreso físico, sin lugar a dudas es avanzar sin sufrir ningún tipo de lesión. Para ello, es importante escoger adecuadamente los ejercicios que vamos a realizar en función a nuestros objetivos, y que podamos hacerlo en óptimas condiciones de salud, sin que repercuta negativamente en nuestro progreso.
Y es aquí, donde más hincapié realizaré y es que hoy voy a procurar de analizar uno de los ejercicios más lesivos que, a priori, existen: el press tras nuca.
Press militar tras nuca, un ejercicio no recomendado para todo el mundo
El press militar tras nuca, goza de una fama de ser un ejercicio lesivo, que el que menos tiene identificado. Aunque no sepamos realmente las razones de su potencial lesivo, sabemos que no es del todo bueno. Este ejercicio se basa principalmente en poner el hombro en una posición de abducción y rotación externa extrema.
De base ya lo tenemos complicado. En esta posición, nada natural para el cuerpo y en la que varios músculos estabilizadores del hombro como el supraespinoso o el subescapular se encuentran en hiperextensión, tenemos que aplicar una gran fuerza para poder vencer al peso.
Además, el cuerpo no está diseñado para levantar pesos en esta posición. Los estabilizadores del hombro están como músculos de soporte y no están pensados para ser capaces de aguantar tanta tensión en dicha posición. Se suele recomendar para realizar un press vertical que implique, además de la porción clavicular del deltoides cómo cualquier press, la porción acromial y a veces incluso se dice que la porción espinal.
Para los que no conozcan especialmente la anatomía del hombro, la porción acromial del deltoides se encarga de la abducción del hombro. Por lo tanto en teoría se implicaría en el press tras nuca al estar los hombros en una posición de abducción. Pues no. La parte acromial del deltoides se encarga de la abducción del hombro siempre que el hombro esté en rotación interna.
En el press tras nuca tenemos el hombro en una posición de rotación externa extrema, por lo que la porción acromial del deltoides no ejercerá apenas fuerza y no tendrá apenas estímulo añadido. Será la porción clavicular la que trabajará en este caso. Por lo tanto no tenemos ningún beneficio añadido, o al menos no suficiente como para contrarrestar los riesgos que implica el ejercicio.
Adicionalmente, la porción espinal no cuenta, dado que sus funciones no tienen nada que ver con las que se implican en este ejercicio. En mi opinión, los beneficios que nos reporta son limitados en comparación con los riesgos potenciales que podemos sufrir. No digo que no lo podamos realizar, pero no sería un ejercicio para el cual os aconsejaría meter muchos kilos, salvo que tengáis mucha experiencia y técnica en el ejercicio.