Sin lugar a dudas, eliminar grasa de la odiosa zona de los costados o coloquialmente conocida como flotador, es uno de los mayores quebraderos de cabeza de un creciente número de personas.
Para mantener al cuerpo constantemente nutrido, necesitamos comer cada 2-3 horas durante el día. No sólo eso, sino que debemos elegir los alimentos correctos en las cantidades correctas para mantener nuestro metabolismo acelerado para que eliminar grasa visceral de los costados sea más sencillo.La verdad es que hay muchos consejos sobre cómo eliminar grasa del flotador, pero algunos de ellos no son tan importantes como los que vamos a tratar con más detalle a continuación. Aunque de individuo a individuo cambia la efectividad, la realidad es que todos estos consejos os ayudarán a conseguir vuestros objetivos.
Contenidos
Eliminar grasa – Recortar calorías
El primer consejo es de una lógica y efectividad aplastante: Deberemos comer menos calorías que nuestro cuerpo vaya desprendiéndose de la grasa visceral alojada en todo el cuerpo.
Cuando se crea un déficit de calorías, el cuerpo responde eliminando las reservas de grasa corporal para compensar la diferencia. Y listo, destruiremos grasas que se alojen en nuestros laterales.
Para comenzar a eliminar la grasa corporal, deberemos reducir las calorías entre 8-12 por kilo de peso corporal por día en los días de entrenamiento y entre 10-15 los días en los que no hagamos ejercicios para perder peso.
La forma más sencilla de reducir las calorías, en general, es eliminando el exceso de grasas de la dieta, es decir, bajar el consumo de mantequilla, aceites, salsas para ensaladas; quitar la piel del pollo, quitar las yemas al huevo, evitar los productos lácteos de leche entera y reducir la ingesta de carnes rojas como la ternera.
Eliminar grasa – Cuidar los carbohidratos
Aunque el control de calorías es una necesidad vital, el control hormonal es igual de importante. Junto con las calorías, las hormonas regulan la quema de grasa. Reprimir las hormonas que almacenan grasa y que son receptoras de una cantidad significativa de grasa corporal es fundamental.
La forma ideal para controlar estas hormonas es mantener nuestro consumo de carbohidratos bajo control, ya que los carbohidratos elevan la insulina, una hormona que inhibe la descomposición de las grasas y las almacena. Si comemos menos carbohidratos, los niveles de insulina tenderán a bajar, lo que provoca un descenso notorio de la grasa acumulada en el flotador.
Pero por supuesto, no todos los carbohidratos son iguales. Los carbohidratos de digestión rápida tienden a crear una gran explosión de insulina en nuestro flujo sanguíneo, lo que conduce a un aumento de la grasa. Estos carbohidratos son el pan blanco, la mayoría de los cereales, los dulces, las tortas de arroz, el arroz blanco y las patatas.
Por el contrario, los carbohidratos de digestión lenta (entre los que se encuentra en el pan integral, la avena y las legumbres) no causan un aumento de la insulina tan drástico, por lo que estos deben componer la mayor parte de nuestro consumo de carbohidratos total.
Eliminar grasa – La importancia de las proteínas
¿Una caloría es verdaderamente una caloría? No siempre, porque los diferentes tipos de calorías pueden afectar a nuestro cuerpo y resultados de manera diferente. Las grasas en la dieta , por ejemplo, engordan más que las proteínas o que los hidratos de carbono porque es menos probable que se utilicen para proteger y construir nuestro cuerpo. Por supuesto, los carbohidratos pueden convertirse potencialmente en grasas, pero su acción directa no es tan devastadora.
Las proteínas, como ya muchos sabéis, nos ayudan a ganar músculo. La grasa no sirve para este cometido de forma directa, aunque indirectamente influya aportándonos y mejorando la absorción de vitaminas y estimulando a las hormonas que nos ayudan en su producción.
La proteína, por otro lado, no sólo se suma a nuestro músculo, que es clave para impulsar el metabolismo, sino que activa nuestro metabolismo de una forma mucho más directa. El cuerpo quema más proteína de procesamiento de calorías de las que quema para procesar los carbohidratos o grasa, este suceso se conoce como el efecto térmico de los alimentos.
Esas son las principales razones por las que se debe consumir tanta proteína a la hora de realizar una dieta, ya que indirectamente propician una mayor pérdida de grasa que las dietas bajas en proteínas.
Eliminar grasa – Nunca debemos comer antes de acostarnos
Una vez más, se trata de factores hormonales. Por la noche, nuestra sensibilidad a la insulina disminuye, lo que significa que nuestro cuerpo debe liberar más insulina de lo habitual para poner cualquier carbohidrato fuera de nuestro organismo.
A consecuencia de lo explicado anteriormente sobre la insulina, somos conocedores de que si nuestra sensibilidad a dicha hormona es menor, el nivel de grasa en nuestro flotador será mucho mayor. Además, el cuerpo humano produce naturalmente una hormona que libera la grasa llamada hormona del crecimiento dentro de los primeros 90 minutos de sueño.
La hormona de crecimiento no sólo aumenta la quema de grasa, sino que nos ayuda a construir masa muscular y a fortalecer el sistema inmunológico. Sin embargo, los carbohidratos ponen freno a la liberación de la hormona de crecimiento, por lo que es ideal que antes de ir a la cama se produzcan dos tipos de situaciones: o ir con el estómago vacío o, mejor aún , de haber consumido sólo proteínas, sin ningún tipo carbohidrato.
Esto permite que la glucosa en la sangre, el nombre que se les da a los carbohidratos digeridos que circulan en la sangre, hace que siga siendo bajo, lo que facilita el aumento de la producción de hormona del crecimiento.
Por lo tanto, no deberemos comer nada unas tres horas antes de ir a acostarnos. Una mejor opción es comer sólo comidas proteicas durante las últimas cuatro horas antes de irnos a la cama, con una comida de proteína inmediatamente antes de la hora de acostarse que sólo incluya proteínas, como un batido de caseína, queso fresco bajo en grasa o pechuga de pollo.