Muchos de nosotros, arrastramos falsos mitos o tenemos pensamientos preconcebidos sobre el mundo del ejercicio. La “sabiduría popular”, bien entendida, puede ser un instrumento interesante para ayudar a entender determinados ámbitos sobre el mundo del ejercicio físico, pero es un arma de doble filo.
Una gran cantidad de argumentos que nos dan nuestros compañeros y/o amigos que se dedican a entrenar suelen ser erróneos o al menos, se emplean en un contexto inadecuado que les hace carecer de validez.
Parece ser, que el entrenamiento de hipertrofia es el único modelo válido que existe para poder progresar, siendo inútil trabajando con más o menos repeticiones de las pontificadas por estos sistemas. O hacer un ejercicio hasta encontrar el fallo muscular, es el camino que tenemos que seguir para ganar fuerza y masa muscular.
Pero, ¿en qué se fundamentan este tipo de argumentos? Poca gente, realmente, lo sabe. Es interesante analizar la capacidad crítica de la que a veces hacemos gala. Y ojo, que yo me incluyo aquí también. Por cuestiones prácticas, acabamos creyéndonos lo que se nos dice sobre determinadas áreas, siempre y cuando consideremos que el emisor de dicha información nos genere cierta confianza.
En nuestro ámbito, esto suele ganarse con el mero hecho de estar fuerte. Grandes maestros del deporte, son personas mayores cuya etapa deportiva (a nivel competitivo) ya acabó, teniendo físicos que a priori, no son para nada espectaculares siendo uno de los focos de conocimiento deportivo más potentes que haya en todo el mundo.
¿Qué ocurre?¿Qué por no estar fuerte no deberíamos atender a sus recomendaciones en caso de no conocer quiénes son?¿Debemos hacer más caso al más fuerte de nuestros amigos? Aunque algo de verdad siempre podemos encontrar en que, por norma general, alguien que está fuerte va a tender a saber más que alguien que tiene un físico mundano. Pero no siempre es así, y basta con analizar e interpretar un poco sus conocimientos para interpretar su nivel.
Algo que siempre le digo a cualquier persona perteneciente a mi entorno cercano es que siempre debemos juzgar lo que nos dicen. Y digo siempre, sea quien sea, por muy profesional que parezca. Al igual que en otros muchos ámbitos, en el mundo del deporte hay una gran cantidad de corrientes metodológicas que tienen diferentes principios y, cada una de ellas, con fundamento.
Conocer toda la información relativa a un campo, nos va a permitir juzgar por nosotros mismos, cuál es el sistema más afín a nuestros objetivos o probar cuál de ellos se nos amolda más a nuestro organismo. como bien sabéis, no todos los cuerpos funcionan de la misma manera, ni responden de igual forma ante los mismos estímulos.
Por otro lado, nos va a ayudar a permitir discernir aquella información rotundamente falsa que vamos escuchando por nuestro entorno sobre determinados mitos del deporte. Siguiendo un código crítico respecto a la información que se nos ofrece, tendremos herramientas adecuadas para combatir estos consejos tan potencialmente dañinos para nuestro rendimiento deportivo.
Por último, os voy a enumerar alguno de los mitos más escuchados en el entrenamiento físico y que son fáciles de contrarrestar.
Contenidos
- 1 Mitos de entrenamiento físico – Rango de 8-12 repeticiones
- 2 Mitos de entrenamiento físico – Superseries, el mejor método para definir
- 3 Mitos de entrenamiento físico – Ventana anabólica
- 4 Mitos de entrenamiento físico – Cardio estacionario y pérdida de peso
- 5 Mitos de entrenamiento físico – Entrenar al fallo es lo mejor
Mitos de entrenamiento físico – Rango de 8-12 repeticiones
Si hacemos menos de 8 repeticiones, no estamos trabajando el músculo. Si cada vez que escuchara una frase similar a esta, me haría inmensamente rico. ¿El rango de 8-12 repeticiones es adecuado para trabajar en un sistema de hipertrofia?Sí ¿Es el único sistema válido para progresar?Ni mucho menos.
Aquellos que nos lleváis siguiendo desde hace tiempo, sabéis ya de sobra que para mejorar la fuerza, la resistencia e incluso la cantidad de masa magra, hay sistemas que trabajan con un número de repeticiones diferentes. Es cuestión de ir probando y hacer que nuestro cuerpo no se acostumbre al mismo estímulo. Pero que os quede claro: hay mundo más allá del rango de 8-12 repeticiones.
Mitos de entrenamiento físico – Superseries, el mejor método para definir
Siempre que alguien que me dice que el entrenamiento que se debe seguir para definir es el de superseries, me produce curiosidad saber qué pensamientos alberga sobre lo qué es definir. La definición muscular, se produce mediante la eliminación de tejido adiposo del cuerpo, manteniendo la mayor cantidad de masa muscular durante el proceso.
Para por definir, es importante previamente tener cierta cantidad de masa muscular que ser marcada. En caso contrario, los resultados no serán especialmente sorprendentes. Definir no se basa en que toda nuestra masa muscular se defina, sino en por el cual la que tenemos sea visible.
Hay una gran cantidad de métodos de entrenamiento válidos para conseguirlo, entre ellos el de las superseries. Pero que os quede claro, que por encima del programa de ejercicios que sigamos, lo que es crucial para «rajarnos» es seguir una dieta adecuada para perder grasa corporal. Así que, pongamos mayor énfasis en la alimentación que en el entrenamiento a la hora de intentar marcar nuestra musculatura.
Mitos de entrenamiento físico – Ventana anabólica
La semana pasa, de hecho, saqué un artículo que hablaba sobre la ventana anabólica. En ella hablaba sobre que hay estudios que indican que es un concepto mal entendido, exténdiendose más allá de la primera media hora después de entrenar.
No obstante dichos estudios, no son lo suficientemente válidos como para ser extensibles. Es decir, su muestra no es lo suficientemente representativa para sacar conclusiones. Pero lo interesante del tema, es que no había indicios que reforzaran que si comemos antes de una hora, nuestro rendimiento deportivo o resultados físicos mejoren.
Curiosamente, esto choca con lo que se nos suele decir sobre que debemos tomarnos un batido de proteínas junto a un plátano después de entrenar para que nuestro músculo no se desintegre a la velocidad del sonido.
En suma, a pesar de que no se pueden ofrecer conclusiones válidas sobre la temática, lo interesante es cómo la opinión pública y publicada en el mundo del fitness defiende este concepto a ultranza. Seguiremos profundizando sobre el tema según vayan saliendo nuevos estudios.
Aquí os facilito el artículo del que hablé al inicio para que tengáis a modo de referencia:
Mitos de entrenamiento físico – Cardio estacionario y pérdida de peso
Oh!Para perder peso, el método universal es salir a correr, o en su defecto, hacer una hora de cinta al día. Vuelvo a un razonamiento idéntico expuesto a raíz del rango de repeticiones: El cardio estacionario es un método bueno para adelgazar, pero no es el único.
De hecho, hay métodos más agresivos y efectivos para conseguir adelgazar, como lo es el HIIT. Estos métodos, por norma general, son más duros de realizar, gustando menos a la gente que busca perder peso sin apenas esfuerzo. Vivimos una cultura, en donde estamos poco habituados al esfuerzo físico, donde se suele realizar el ejercicio con fines meramentes estéticos.
Por tanto, no es de extrañar que el sistema que más calado haya tenido es el menos duro. Pero ojo, que incluso el cardio estacionario es un concepto mal entendido, por lo que os recomiendo investigar más sobre dicha materia.
Mitos de entrenamiento físico – Entrenar al fallo es lo mejor
Por último, quiero incidir en mi mito favorito: el fallo muscular.
La mayoría de la gente entrena bajo dicha filosofía, escogiendo pesos con los cuales no puede mover ni bien dicha cantidad para el límite aconsejado. De hecho, por eso es habitual ver a un ayudante asistiendo a su compañero desde la primera repetición.
Repito de nuevo: Entrenar siempre al fallo muscular, aniquila el sistema nervioso y nuestra masa muscular. Bueno, depende de los días que se entrenen y de los anabolizantes que se consuman, pero por norma general lo que ocurre es lo expuesto al principio de este párrafo.
De verdad, quitaos la cabeza de que más es mejor y de que tenemos que entrenar hasta que nuestros brazos se descuelguen del torso. Entrenando con inteligencia, notaréis más resultados sin necesidad de poner en juego nuestra salud física.
