¿Suena tentador esto de entrar durmiendo? El descanso es un proceso fundamental en el proceso de mejora de nuestro rendimiento físico, y de nuestra estética corporal. La importancia de dormir bien para el rendimiento de cualquier aficionado al deporte, influye a todos los niveles tiene directamente que ver con los procesos hormonales y metabólicos que nuestro cuerpo realiza durante las horas de sueño.
Entrenar durmiendo – Funciones positivas del sueño a la hora de mejorar
Como podemos llegar a pensar, cuanto más lleguemos a optimizar las horas durante las que dormimos, más vamos a conseguir mejorar dichos procesos, que son más que fundamentales para funcionar correctamente a lo largo del día.
La mayoría de regeneración de tejidos y células, se hace cuando dormimos, es decir cuando estamos descansando. El cuerpo aprovecha este momento del día para poner en marcha los procesos de curación de los tejidos musculares dañados.
Es decir, que a consecuencia de los estímulos que nuestro cuerpo recibe por el ejercicio físico que realizamos a diario, es durante el descanso cuando nuestro cuerpo empieza a generar tejido muscular. De hecho, es posible que muchos ya sois conscientes de este hecho, pues los culturistas profesionales duermen al día más de 9 horas con tales fines.
Adicionalmente, durante las primeras horas de sueño profundo es cuando nuestro cuerpo empieza a liberar la hormona de crecimiento de forma natural, que es una de las hormonas anabólicas más importantes que existen, teniendo una gran cantidad de beneficios a la hora de ganar fuerza y perder grasa. Además, la hormona de crecimiento es un recuperador muscular natural como ningún otro, que nos hace que se aceleren mucho más rápido.
Por tanto, entrenar durmiendo, más que un método de hacer ejercicio es una realidad importante para conseguir mejorar nuestro rendimiento deportivo y físico. Cuanto antes lo tengamos presente, más rápida será nuestra evolución.