Con todas las responsabilidades diarias que solemos tener que ocuparnos como la familia, el trabajo, los amigos…a veces no encontramos un buen momento para hacer ejercicio, y no tenemos más remedio que entrenar antes de irnos a dormir.
A veces los días se llenan tan rápido de planes que no tenemos tiempo para nada. Por eso, cada vez un mayor número de personas deciden dedicar el tiempo de antes de ir a acostarse a hacer ejercicio pero, ¿es realmente es adecuado hacer ejercicio justo antes de irnos a dormir o es mejor posponerlo?
¿Es bueno hacer ejercicio antes de irnos a dormir?
Sería redundante si hablase sobre los cuantiosos beneficios de hacer ejercicio, ya que se ha demostrado también que es mejor para dormir mejor. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce ya que también aumenta la frecuencia cardíaca, lo que puede significar que no nos relajemos tan fácilmente.
El ejercicio que se realiza demasiado cercano a la hora de acostarse puede que sea pernicioso para tener una calidad de sueño adecuada, ya que afectará a nuestra tranquilidad, y la hora de que consigamos conciliar el sueño.
Por lo tanto, si practicamos ejercicio demasiado cerca de la hora de dormir, lo más normal es que retrase el momento en que alcanzamos la fase REM lo más probable es que esto haga que se retrase el inicio del sueño, pero casi nos asegura que el sueño no se va a interrumpir una vez nos hemos quedado dormidos. Lo ideal, en cualquier caso, es hacerlo antes de acostarse, pero dejar un tiempo prudencial antes de irse a dormir.
¿Es tan negativo como parece?
Si hacemos ejercicio antes de irnos a dormir, se recomienda el uso de técnicas de relajación para la mente, como la relajación muscular progresiva y ejercicios de respiración profunda. Las técnicas de relajación van a contribuir a que nuestro cuerpo consiga relajarse. Y en segundo lugar, van a ayudar a canalizar los pensamientos que impiden que conciliemos el sueño.
Otro consejo que nos puede ayudar, es realizar estiramientos justo después de hacer ejercicio. ¿Cuál es la razón? Que ayuda al cuerpo a entrar en modo de relajación. Por ejemplo, hacer ejercicios de yoga fáciles, conseguirá agotarnos y que podamos optimizar nuestro descanso.
Otro factor que debemos tener en cuenta, es que debemos de vigilar nuestra dieta, y lo ideal es cenar siempre pasado el entrenamiento, y sobre la cantidad, todo depende del tiempo que tengamos tras el ejercicio y antes de irnos a dormir.
Si tenemos entre 2-3 horas, os recomiendo que optemos por consumir proteína magra, verduras de hoja verde, un par de rebanadas de aguacate, y un poco de arroz integral. La razón de esta combinación de alimentos tan sanos, es que nos ofrecerá las vitaminas y nutrientes básicos. Si tenemos menos tiempo, lo preciso es apostar por proteína en polvo de leche como la caseína, que tardaremos más en digerirla y nos ayudará a evitar la catabolización muscular que se produce cuando dormimos.
