En más de alguna ocasión, es probable, que hayáis oído hablar sobre lo que es la descarga de peso. Cuando acumulamos semanas de trabajo es relativamente normal que empecemos a notar cierto cansancio general. No me refiero al surgido tras una dura sesión de entrenamiento, si no que aquel que se genera de una manera más continuada.
Conociendo más de cerca cómo funciona la descarga de peso
En la mayoría de las rutinas de entrenamiento se suele programar ciertos períodos de descarga de peso. La razón es que se busca que el cuerpo tenga un tiempo para recuperarse y sobrecompensar. Por sobrecompensación me refiero al proceso por el cual el cuerpo se adapta positivamente a la respuesta del entrenamiento. Es decir, toda rutina está pensada para que nuestro cuerpo en un determinado período sea capaz de mejorar por el efecto positivo del entrenamiento.
No todas las rutinas tienen la descarga de peso en el mismo plazo, ni en la misma duración. Hay algunas rutinas de entrenamiento que cada mes incluyen una mini semana de descarga. Otras, que cada dos semanas incluyen una y otros entrenamientos que lo incluyen con 2-3 meses de separación. En función de la programación se incluye de una de otra manera.
Pero, no obstante, en prácticamente todas las rutinas se incluye una descarga de peso. Sea para hacer en casa o sea para hacer en el gimnasio. Entonces, todo apunta a que realizar la semana de descarga de peso es bastante importante para conseguir que nuestro cuerpo progrese adecuadamente. En efecto, la respuesta es sí.
En el siguiente apartado voy a explicar cuáles son las ventajas de realizar una descarga de peso en vuestros entrenamientos:
Beneficios de la descarga de pesos
- Ayuda a que nuestro cuerpo pueda sobrecompensar
- Permite que nuestro cuerpo reduzca el riesgo de lesión. Estar sometido a alta intensidad/frecuencia/volumen de trabajo puede ser potencialmente bastante lesivo
- A nivel psicológico, nos ayudará a que nuestro cerebro descanse. Cuando llevamos tiempo trabajando a nivel elevado, puede que acabemos fatigados a nivel mental. Hacer una semana de parón es gratificante a nivel psicológico
- Podemos aprovechar para mejorar otras facultades de nuestro cuerpo. Por ejemplo, aprovechar para estirar a conciencia o para realizar actividades de índole cardiovascular.
