Sino conseguimos dormir las horas suficientes, es bien sabido que nuestra salud se resiente. De hecho, si queréis más información al respecto sobre los problemas de dormir poco os recomiendo este artículo, ya que hablé más a fondo sobre el asunto.
Nuestro organismo necesita reponerse de los esfuerzos y recargar energías con vistas al siguiente día. Se señala constantemente la necesidad de mantener unos correctos hábitos de descanso nocturno, que descansemos sobre 8 horas, deberemos dormir siempre pronto y a la misma hora y mantener estos horarios también durante los fines de semana. No obstante, hoy queremos profundizar en los efectos negativos de dormir excesivas horas.
¿Qué problemas pueden llegar a existir si dormimos poco?
Más de nueve horas de sueño, se produce un aumento significativo de padecer diferentes tipos de problemas, como lo puede ser la diabetes (especialmente más allá de los 45 años). de manera considerable el riesgo de sufrir diabetes, principalmente en las personas que superan los 45 años.
Además, no sólo sufriremos problemas relacionados con la diabetes, sino que podremos padecer problemas relativos con el corazón. En un estudio que analizó a 60.000 personas sin ningún tipo de patología cardíaca vieron que aquellos que dormían también por encima de las nueva horas tenían más riesgo de fallecer por problemas cardiovasculares en comparación con los que dormían unas siete horas.
Pero aquí no acaban los problemas. Aquellas personas que suelen tener problemas para dormir, suelen desordenes alimenticios, cosa que les ocurre igualmente a aquellas personas que duermen más de 9 horas. El Instituto Inglés de Desórdenes Neurológicos y Derrames detectaron en un estudio que aquellos sujetos que dormían más de nueve horas todas las noches tenían un 21% más de opciones de sufrir problemas de sobrepeso y obesidad en un plazo de cinco años.
Enfermedades como puede ser la depresión, juega de una manera un poco particular con el exceso de horas dormidas. Por un lado, la depresión empuja a la gente a pasar más tiempo en la cama y a dormir más horas. Pero, se produce un círculo vicioso, ya que descansar tanto tiempo invita a sentirse mal, ya que da la sensación de que no aprovechamos el tiempo lo suficiente. Ambos factores se retroalimentan, agravando el problema.
Una solución sensata: Mantener un ritmo de descanso adecuado
Es fundamental que descansemos y respetemos nuestros ciclos de sueño. Lo correcto, es que cada día pudiésemos dormir entre 7 y 8 horas todos los días, que suele ser dificultoso por el hecho de un estilo de vida tan frenético que solemos llevar.
Pero es importante que nos quede claro algo: las compensaciones de sueño no son adecuadas. ¿Qué quiero decir con ésto? Que si un día dormimos 3 horas, al día siguiente no hay que dormir 13 horas. El secreto está en el equilibrio, en no excederse, ni quedarse muy corto. Durmiendo las horas necesarias, se mantendrá un estilo de vida correcto y eso puede aumentar el rendimiento de cualquier persona haga ejercicio físico, además de incrementar nuestra esperanza de vida.