Cuando empezamos a entrenar, cada parte del cuerpo parece ser más grande y más fuerte de un entrenamiento a otro, de forma espectacular. Es un proceso singular, que suele darse únicamente cuando empezamos a hacer ejercicio físico, por lo que deberemos disfrutar mientras podamos de este proceso.
Si bien es posible hacer progresos en algunas áreas, muchos levantadores encuentran que cada paso adelante que dan, también retroceden otro en otra área. Las ganancias pueden ser notables en nuestros hombros, pero detenerse en el pecho y en los brazos.
Todo esto puede parecer realmente desalentador, sobre todo cuando alguno de tus compañeros de entrenamiento tienen una facilidad pasmosa de ganar masa muscular con sólo mirar las mancuernas. El estancamiento físico no es un proceso que suceda de forma homogénea en todo el mundo como veremos a continuación.
Estancamiento físico – ¿Por qué nos estancamos?
Para evaluar el estancamiento físico, no podemos pretender hacerlo de mes a mes. El progreso en los grupos musculares más grandes, como el pecho, la espalda y las piernas se mide en cuestión de años, no de semanas. Muchas personas no quieren invertir el tiempo y esfuerzo necesario para luchar por sus metas.
La gente más fuertes que vemos, suelen tener una ventaja comparativa realmente grande: llevan mucho más tiempo entrenando que nosotros. Al comparar su progreso con el de otra persona, nos podemos decepcionar bestialmente si no contextualizamos los progresos.
Parte de esa ventaja también puede ser debido a la genética. Algunas personas tienen rasgos que les dan cierta ventaja en determinadas zonas musculares, ya sea porque tienen unos bíceps puntiagudos o unos niveles realmente bajos de grasa corporal que les facilita la tarea a la hora de que se les marquen los abdominales.
Para el resto de nosotros, simples mortales, significa que tenemos que trabajar más duro y de forma más inteligente que aquellas personas que tienen facilidades genéticas para el ejercicio físico.
Deberemos empezar por evaluar nuestras fortalezas y debilidades y cómo deberemos tratar de conseguir paliarlas. Puede que tengamos unas piernas delgadas, pero claro, poco vamos a conseguir si las entrenamos esporádicamente. Tenemos que ser consecuentes con lo que queremos y con lo que buscamos realmente.
Tristemente, la respuesta ejercicio que podemos hacer para conseguir resultados es imposible de responder de manera genérica y desgraciadamente, no suelen proporcionar resultados de forma permanente para todo el mundo. Nuestro ADN limita mucho nuestro progreso.
Debido a la genética, nuestro cuerpo tiene un potencial para lucir de cierta manera, aunque tenemos un tope de potencial máximo. Sí, puede modificar nuestra definición y proporción hasta un determinado punto, pero estamos limitados a trabajar con nuestra propia constitución genética.
Esto no significa que podamos llegar a lucir un cuerpo increíble. Lo que significa es que vamos a lucir en función de nuestras propias capacidades físicas.
Nuestro techo genético no es el mismo que el de cualquier otro. De todos modos, esto no se sabe hasta que no nos ponemos manos a la obra a trabajar. Aún así, se puede elegir ejercicios, formular una división de entrenamiento adecuado, y maximizar ciertas variables de entrenamiento para que aumenten el tamaño de un músculo determinado, independientemente de nuestra genética. Aprender cómo entrenar inteligentemente, nos aporta grandes ventajas. .
Estancamiento físico – Estrategias para alcanzar el éxito
¿Cuáles son algunas maneras específicas para conseguir mejorar determinadas zonas que por naturaleza son más débiles? Asumiendo que no tenemos fallos, tales como mala técnica o no emplear el peso suficiente, existe un par de maneras para impulsar nuestro crecimiento muscular:
- Para empezar, se puede entrenar a una parte del cuerpo rezagada con más frecuencia de lo que es habitual, incluyéndola dos veces en el transcurso de la semana. En tanto que el área objetivo obtiene un descanso suficiente, y estamos comiendo y entrenando correctamente, el aumento de trabajo puede darnos el impulso suficiente.
- Otra opción, puede ser añadir ejercicios que trabajen diferentes ángulos y utilicen una variedad de agarres, posiciones de los pies, o de ambas que sean adecuadas para aumentar la tensión en el músculo.
