Cuando nuestro coche se queda sin combustible, no funciona correctamente. Cuando nuestro cuerpo se queda sin combustible, lo mismo sucede. Para evitar el síndrome del suministro vacío, necesitamos comer carbos.

No estoy hablando de que tengamos que comer espaguetis por la noche, sino de saber administrarlos adecuadamente. Se trata de conseguir apenas suficientes carbos para nuestro sistema, con el fin de mantenerlo repleto de energía pero no agobiado.

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