Hoy voy a entrar, de una forma simple y sencilla, a explicar la diferencias existentes entre la clara y la yema de huevo, analizando su composición para analizar cuál de las partes del huevo nos es más interesante a la hora de consumir.
Después de pechugas de pollo y de los batidos de proteínas, pocas opciones de proteína son tan frecuentes en la dieta de un deportista como las claras de huevo. Esto se debe a las claras de huevo son una fuente casi pura de proteínas, que casi el 100% de sus calorías pertenecen a este macronutriente que prácticamente no tiene grasas o carbohidratos. Por lo tanto, cuando estamos buscando una fuente de alimentos naturales que sea elevado en proteínas y baja en calorías, la clara de huevo es perfecta.
Ya sabéis que el huevo es uno de los alimentos más importantes en el mundo de la nutrición deportiva, debido a sus niveles de proteína de elevado valor biológico. Por este motivo, el huevo es un alimento crucial en toda dieta. Muchas veces tenemos dudas de qué parte del huevo debemos consumir, si la clara o la yema.
En artículos anteriores, os hablamos sobre las propiedades del huevo y lo increíblemente bueno que es para construir una dieta saludable, pero el colesterol que se encuentra en los huevos enteros y las yemas de huevo pueden presentar un riesgo para la salud de algunas personas.
La clara de huevo representa una opción sin ningún tipo de colesterol para aquellos que quieren mantener una dieta baja en este tipo de compuestos. Además, son bajos en calorías, ya que cada clara de huevo contiene tan sólo 17 calorías. Comer clara de huevo blancos proporciona a nuestro cuerpo una gran cantidad de proteínas. Así como algunas vitaminas importantes para el mantenimiento de nuestra salud.
