Trabajar, limpiar la casa, hacer la compra, atender a los hijos y un largo etcétera son actividades que colman el horario de cualquier ciudadano de a pie. Es por ello que combinar los deberes diarios y mantener una rutina deportiva se puede convertir en una auténtica quimera.
Para evitar dejarnos arrastrar por los quehaceres hacia una vida sedentaria lo más aconsejable es diseñar un entrenamiento en casa.
El CrossFit, es un modelo de entrenamiento funcional, que se basa en un enfoque de entreno transversal que mezcla todas las principales actividades deportivas realizadas de diferente modo.
Nos dedicamos muchas horas a planificar nuestro entrenamiento relativo a la obtención de masa muscular, para perder peso, ganar fuerza o ganar potencia. No obstante, cuando realizamos ejercicio cardiovascular pensamos, que es de menor importancia y con salir a correr 5-15 minutos a la calle basta para entrenarlo.
En el mundo del Crossfit existen un tipo de entrenamientos conocidos con el nombre de “chicas” o “girls” cuyo nombres son en honor a insignes miembros del primer box de Crossfit en todo el mundo, Santa Cruz fundado por el creador de ésta novedosa disciplina de entrenamiento funcional, Greg Glassman.
Sois muchos los que ya habéis oído hablar de lo que es el entrenamiento funcional, pues es una de las metodologías de entreno que más de moda está en estos momentos, gracias a actividades como el CrossFit y el TRX. El éxito radica en parte, en un giro respecto a la forma más convencional de entreno, la musculación, y más que primar la importancia de la optimización física, busca la mejoría estética.
