En el camino a conseguir un cuerpo fuerte, cometí innumerables errores: Recorté calorías a lo loco. Me volví loco en cardio. Juré nunca dejarme disfrutar de mis golosinas favoritas de nuevo. Por alguna razón, me convencí a mí mismo de que todas estas cosas podían sostenerse por el resto de mis días. Chicos/as, estaba equivocado.

No estamos hechos para estar en un déficit calórico por mucho tiempo; nuestros cuerpos en realidad tienen varios mecanismos para protegernos contra esto. La dieta también es muy fatigante, tanto en el cuerpo y como para nuestra mente.

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