Las flexiones declinadas es un ejercicio sencillo que se puede practicar de forma cómoda y fácil desde casa. Es uno de los tipos de flexiones más famosas que hay, pues ya sea encima de una silla o de un banco se puede realizar si ninguna contingencia.
Nos sirve para aumentar la carga de trabajo de nuestras fibras interiores de la zona pectoral, que son tan complicadas de trabajar. Además, nos obligará a tener en constante tensión de nuestra zona abdominal y lumbar para mantener una adecuada postura a la hora de realizarlas.
Os animamos, encarecidamente, a que ampliéis vuestras rutinas de ejercicios con esta interesante variación con la que seguro que os serán de gran ayuda a la hora de orquestarla y organizarla.
¿Cómo se realizan las flexiones declinadas?
Para ejecutar correctamente las flexiones declinadas, deberemos acostarnos en el suelo boca abajo y colocar las manos como cuando realizamos flexiones normales, teniendo los brazos totalmente extendidos.
Deberemos mover nuestros pies hasta una silla, caja o banco para posicionarnos en la posición inicial para realizar las flexiones declinadas. A continuación, bajaremos el cuerpo hacia abajo hasta que nuestro pecho toque el suelo mientras acompañamos con la respiración, inhalando.
Después, exhalaremos y presionaremos la parte superior de nuestro cuerpo hacia atrás hasta la posición inicial al momento de apretamos el pecho. A continuación, y posteriormente a una breve pausa en la posición final, subiremos de nuevo, siguiendo la misma trayectoria que realizamos al bajar.
A continuación, os dejamos un vídeo de cómo se realizan las flexiones declinadas:
¿Qué músculos trabaja las flexiones declinadas?
Las flexiones declinadas son un tipo de flexión que sirve para aumentar la dificultad del ejercicio básico, involucrando diferentes fibras musculares:
- Pectoral Mayor clavicular
- Pectoral Mayor externo
- Deltoides, anterior
- Tríceps braquial
- Bíceps braquial, cabeza corta
- Erector de la Columna