Conclusiones sobre el horario de las comidas
En base a la información arrojada por los anteriores estudios, se puede considerar que la influencia de los horarios en las comidas es pequeña y poco fundada en comparación con otros estudios.
Pero a pesar de ello, podemos y dispar; las revisiones siguen metodologías bastante heterogéneas y poco sistemáticas y los estudios son pocos y marcadamente diferentes, bastantes de ellos observacionales.
Pero haciendo un esfuerzo por intentar sacar algún resultado concreto, no parece que sea positivo para la salud que la comida de mayor aportación calórica sea la cena.
Los efectos negativos de comer tarde podrían llegar a la reducción del gasto energético, la inadecuada regulación de la glucosa y la alteración hormonal. Además, un horario de comidas inconstante puede afectar negativamente a nuestra salud y peso.
De otra manera, desde la perspectiva de descartar mitos, también se podrían concluir un par de cuestiones. En primer ligar, no existen evidencia de que el aumento de la frecuencia de las comidas provoque beneficios para la salud ni un menor riesgo de ganar más peso.
Por otro lado, no existen pruebas de peso que aporten criterios para priorizar cierto tipo de alimentos o macronutrientes en ciertos momentos del día.
Así que las creencias sobre que hacen falta carbohidratos por la mañana para rendir mejor o que los carbohidratos por la noche engordan más, son creencias no fundadas.
Las conclusiones existentes respecto al tema, es que cuando tengamos hambre, comamos. Que si podemos, tratemos de mantener los horarios de las comidas estandarizados, y que no comamos tarde.
Fácil, ¿verdad? Pues ya sabemos qué pautas deberemos seguir respecto al horario de las comidas para que nuestra dieta sea más saludable. Pero, habrá que mantenerse atento a futuras investigaciones.