Me disponía a hacer un nuevo artículo sobre ejercicio, pero la verdad es que tras lo ocurrido en Francia este viernes por la noche, no puedo quedarme indiferente a la hora de escribir y voy a tratar de hacer pedagogía general, tocando una temática global: la importancia de la educación.
¿Y qué tiene que ver la educación con el deporte?
Todo. Saber cómo entrenar es una parte fundamental para la consecución de nuestros objetivos. Ya lo he repetido en más de una ocasión, pero no es lo mismo ir a entrenar a diario siguiendo un programa de ejercicios errático y sin sentido, que uno correctamente estructurado.
La diferencia de resultados es bestial, a lo largo de mi experiencia a lo largo de distintos centros deportivos, he visto la rapidez con la que se estancan los sujetos que no saben qué están haciendo al entrenar ,y la velocidad de desarrollo de aquellos que siguen un programa apoyado con la alimentación y el descanso.
Además, la probabilidad de sufrir lesiones se reduce muy significativamente. Cuando nos centramos en estimular al máximo nuestro cuerpo, el riesgo de dañarlo es máximo, pues perdemos fuerza y precisión y llevamos a unos niveles sin sentido al mismo. No conocer cómo funciona lleva a sobreentrenar al cuerpo y a lesionarlo, no por más entrenar al límite, más vamos a evolucionar. La vida real no es como Dragon ball, los seres humanos no somos como Son Goku.
Y no digo que nos volvamos expertos al nivel de los grandes maestros soviéticos de la programación, pero si gusta entrenar o queréis firmemente lograr la consecución de un determinado hito, os insto a que os eduquéis al respecto. Pero si no conseguimos resultados sin haber invertido ni un sólo minuto en leer sobre cómo se hace un ejercicio, no os echéis las manos a la cabeza.
La ignorancia debilita al hombre en todas las facetas de la vida.
Entroncando lo expuesto anteriormente con lo que está ocurriendo en estos momentos en el panorama internacional, mi único consejo es que os informéis. Una mente culta y educada, es complicada de manipular. Es importante que busquemos diferentes fuentes informativas y las contrastemos, que saquemos nuestras propias conclusiones.
Luchad por poseer una autonomía intelectual, que no piensen por vosotros, y que no os den masticados argumentos ajenos. Si estamos de acuerdo o en contra de una determinada forma de pensar, que sea por nuestra propia voluntad.
Todo el apoyo de Ejercicios en casa con los familiares de las víctimas del atentado en Francia. Un sentido abrazo.