De forma más o menos fundada tenemos en mente que las proteínas adelgazan. Pero, ¿realmente sabéis si esto es realmente así?. Dietas estilo Dukan se han puesto de moda en los últimos años por resultar útiles a la hora de ayudarnos a bajar de peso (a pesar de los efectos adversos que pueden provocarnos). Ésto, nos hace pensar que existe una cierta relación entre las proteínas y la pérdida de peso.
El documento FESNAD-SEEDO, se ha encargado de hacer de forma bastante profesionalizada una exhaustiva recopilación de estudios sobre el tema. Me serviré de ella como referencia, así que para el que quiera profundizar. Si lo queréis ver, en su web lo podréis encontrar.
Contenidos
¿Las proteínas adelgazan?
Para empezar, vamos a hablar de resultados de estudios observacionales a largo plazo. Básicamente, estos son aquellos en los cuales no se realiza una intervención. Únicamente, hay un estudio que se encuentran al respecto son seis. Las relaciones existentes vienen a decir que a mayor consumo de proteínas más peso. Pero, hay otras investigaciones que no vienen recogidas en este documento que vienen a decir exactamente lo contrario. Como lo es esta Dietary predictors of 5-year changes in waist circumference (2009); Intake of macronutrients as predictors of 5-y changes in waist circumference.
Es fundamental que tengamos presente, que estos estudios observacionales analizan la correlación, no la causalidad entre los factores. Por lo que es especialmente complicado con tan pocas investigaciones al respecto que podamos sacar conclusiones válidas.
Pero, por suerte, podemos ver de una manera más fiable el efecto de un alimento o de un grupo de ellos. Lo podemos hacer a tomando un grupo de personas de manera aleatoria, modificando alguno de sus hábitos alimenticios y analizar el efecto que tiene. De esta manera, encontramos más investigaciones que nos pueden ayudar a saber de mejor manera si las proteínas adelgazan.
Revisiones sistemáticas sobre el tema
Al haber tantas investigaciones al respecto, es mejor contemplar las revisiones sistemáticas. Básicamente, estos estudios nos permitirán saber de manera más rigurosa la verdad sobre el tema. Voy a dejaros algunas de las más importantes.
- The Effects of High Protein Diets on Thermogenesis, Satiety and Weight Loss: A Critical Review de 2004
- High protein diets decrease total and abdominal fat and improve CVD risk profile in overweight and obese men and women with elevated triacylglycerol de 2009
- The obese patient: clinical effectiveness of a high-protein low-calorie diet and its usefulness in the field of surgery de 2010
- High protein weight loss diets in obese subjects with type 2 diabetes mellitus (2013)
- Protein-enriched diet, with the use of lean red meat, combined with progressive resistance training enhances lean tissue mass and muscle strength and reduces circulating IL-6 concentrations in elderly women: a cluster randomized controlled trial (2013)
- Effect of a high-protein diet on maintenance of blood pressure levels achieved after initial weight loss: the DiOGenes randomized study (2014)
- High-Protein Breakfast Promotes Weight Loss by Suppressing Subsequent Food Intake and Regulating Appetite Hormones in Obese Chinese Adolescents (2014)
- High-Protein Low-Fat Short-Term Diet Results in Less Stress and Fatigue Than Moderate-Protein Moderate-Fat Diet During Weight Loss in Male Weightlifters, A Pilot Study (2014)
¿Qué conclusiones podemos extraer sobre si las proteínas adelgazan?
Al amparo de una dieta equilibrada, siempre que se consuman lácteos, legumbres, vegetales, y frutas podemos comer carnes y pescados sin tener que estar tan atentos a las cantidades. La razón, es que no tendremos mucho más hueco para llenar nuestro cuerpo con alimentos altos en calorías y con un poder saciante elevado.
Además, parece ser que un consumo elevado de proteínas puede aumentar la sensación de saciedad y controlar el apetito. Siendo esta una estrategia sumamente útil para ciertas personas. De todos modos, no penséis que esta estrategia es milagrosa y que os ayudará a mitigar vuestro apetito de forma mágica. Pudiendo ser contraproducente si se abusa en exceso de alimentos ricos en proteínas.
Pero realmente lo más importante es el origen de las fuentes de proteínas. Y no tanto en las cantidades. Es decir, que no es tanto el problema de consumir pollo y pescado, si no fuentes proteicas procesadas como lo son las salchichas, precocinados, o rebozados de pescado y pollo. Por tanto, deberemos centrarnos más en la calidad de la propia comida que en la cantidad.