Nuestros cuerpos son un instrumento increíble y si se utiliza correctamente, puede llegar a darnos resultados espectaculares. Esto tiene que ver con la falta de interés que le solemos poner a la ejecución técnica del ejercicio y lo mal que se suelen realizar. Vamos a poner esto en perspectiva al hacer un ejercicio. Cuántas personas, al hacer un curl de bíceps, realizan un movimiento controlado aguantando al menos 2-3 segundos.
Esa contracción, que es lo que deberíamos estar haciendo en cada repetición, deberíamos hacerla para cada uno de los ejercicios de nuestras rutinas de entrenamiento para ganar masa muscular. Este gesto, es el que enseña al músculo la postura, adaptándolo morfológicamente.
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Mejorar nuestro entrenamiento – Cuidar la técnica
La gente parece estar más preocupada por la cantidad de peso que se levanta que prestando atención a la propia ejecución. La técnica apropiada no sólo nos ayuda con la prevención de lesiones, pues también es clave para el aislamiento del músculo y la contracción muscular, los dos factores que ayudan a maximizar las ganancias musculares.
Cuando se trata de levantar pesas siempre debemos recordar que debemos mantener el control del peso en todo momento. El peso nunca debe ser el que nos controla a nosotros.Como regla general, si somos capaces de ser incapaces de sentir la contracción en cada repetición, entonces debemos bajar de peso.
El peso elegido podría ser demasiado alto por lo que el cuerpo tiene que recurrir a otros grupos musculares para ayudar. Debemos recordar que con el fin de maximizar las ganancias musculares que queremos aislar el grupo que estamos trabajando.
Mejorar nuestro entrenamiento – Entrenar un único grupo muscular
Muchas veces, la gente se centra en trabajar únicamente un grupo muscular. No me malinterpretéis, es eficaz entrenar de forma conjunta pero a veces se consiguen muchos mejores resultados focalizarnos únicamente en ejercitar un único músculo con el fin de trabajarlo mejor.
Hagamos esto con los músculos que más nos cueste desarrollar, para evitar cansarlos más de la cuenta trabajando y ejercitando otras zonas (aunque no incidan aparentemente)
Mejorar nuestro entrenamiento – Desafía tus límites
No caigamos en la trampa de realizar rutinas predecibles y simples. Poned a prueba vuestro cuerpo cambiando de rutina de vez en cuando. Cambiar de entrenamiento nos ayudará a evitar el estancamiento y aumentará nuestra motivación al ir variando y cambiando la forma de entrenar.
Cuanto más nos relajamos, más difícil se hace el progresar. Como regla general, podemos probar algo diferente en nuestra rutina cada 3-4 semanas, esto obligará a nuestro cuerpo a adaptarse rápidamente también al estar acostumbrado al cambio constante.
Mejorar nuestro entrenamiento – Tener presente, siempre, lo que buscamos
¿Conocemos cuáles son nuestros objetivos? ¿Y cómo realizamos el seguimiento de nuestros progresos? ¿Qué hacemos para mantener la motivación?
A medida que avanzamos, uno siempre tiene que asegurarse de que tiene los objetivos. Lo más importante es que tomemos medidas para hacer un seguimiento de nuestro progreso y nos debemos de asegurar de que estamos haciendo todo lo posible por ir acercándonos a ellos.
