Los carbohidratos, son un tipo de macronutriente esencial para nuestro cuerpo, que se encarga de aportar energía para nuestro organismo, siendo la base de la alimentación humana. No obstante, como todo nutriente básico, los hidratos de carbono han sido y son, el centro de muchas falsas creencias y mitos que voy a intentar esclarecer en los siguientes puntos:
Contenidos
Carbohidratos – Engordan
Es un fundamento totalmente falso, ya que las calorías por gramo que aportan los hidratos (4 cal/g) son menos de la mitad de las que aportan, por ejemplo, las grasas que poseen 9 calorías por gramo. Las pastas, el pan, o cereales, son alimentos que van a ser peligrosos para nuestra dieta si se consumen bastante, ya que tampoco son tan calóricos comparados con otro tipo de comida (como la bollería).
Carbohidratos – No se pueden comer por la noche
Existe cierta creencia sobre que los carbohidratos no se deben consumir más allá de las 20:00, ya que la actividad humana disminuye, y por ende, se almacenan como grasa. No obstante, el orden no altera el producto, lo que supone que no es indispensable consumir los hidratos en el mediodía o desayuno, sino que, la suma de las calorías y nutrientes dan origen a un total diario que no es influenciado por su distribución.Al final, es como si fuera una hucha, es cuestión de contar el total de calorías que echamos a nuestro cuerpo a lo largo del día, más que el cuando.
Carbohidratos – No se pueden combinar con las proteínas
Y os presento al último falso mito del día. Se puede desmentir con sólo ver la composición de los alimentos, ya que la mayoría de los mismos suelen tener proteínas e hidratos.
Consumirlos, de manera conjunta no supone riesgo para el cuerpo, pero esta creencia nace con el objetivo de lograr una mayor sensación de saciedad, a consecuencia de que se piensa que lo carbohidratos en una sola comida calmaban el apetito y las proteínas en otras producían el mismo resultado. Pero que al combinarlas, dicho efecto, se rompía. Respecto a esto último, las proteínas son un nutriente con un mayor efecto saciador, no sucediendo lo mismo con los hidratos.
