Vuelvo a la carga nuevamente con otra batería sobre mitos del deporte que pueden estar afectándonos negativamente a la hora de entrenar. Es interesante, que seamos objetivos con nosotros mismos y que detectemos si estamos incurriendo en un error en alguno de los casos que explicaré a continuación, procuremos remediarlo lo antes posible para conseguir que no nos siga lastrando.
- El uso de fajas: Esta creencia es falsa, lo único que hace la colocación de plásticos es estimular el funcionamiento de las glándulas sudoríparas, sudar más y contener el sudor dentro de la faja. Básicamente, sudar no es quemar más grasa.
- Sin ir al gimnasio, no conseguiremos resultados: Si bien hay que adecuar el entrenamiento a cada persona y sus particularidades, no tener estado físico no es un impedimento para comenzar a ejercitarse. Quién será tu entrenador sabrá guiarte para avanzar progresivamente y adaptar tu cuerpo al entrenamiento de mayor intensidad. Pero siempre es necesario que a tu lado esté para ayudarte, un profesional.
- El calzado no es importante: Esta creencia la he escuchado muy pocas veces, pero me parece importante aclarar que es fundamental la utilización de un calzado cómodo y que permita los movimientos durante la actividad física y ofrezca un buen punto de apoyo. Ésto previene las lesiones y problemas en las articulaciones. Sin embargo, hay disciplinas en las que sólo se realizan los ejercicios estando descalzo, pero esto se debe a otras cuestiones que exceden los criterios del entrenamiento físico tradicional.
- Los ejercicios realizados a baja intensidad, no proporcionan resultados: Esta creencia no es verdad, ya que el ejercicio aeróbico o sin levantamiento de pesas, aunque en diferente intensidad y velocidad, también tonifica la musculatura.
Por tanto, he vuelto a tratar algunos de los principales mitos del deporte que se suelen escuchar, y a pesar de que siempre hay quienes continúan con sus creencias, considero importante salir de la duda y no confundirnos cuando estamos ante un falso mito. Es fundamental conseguir información a la hora de realizar ejercicio físico y consultar siempre un profesional el cual nos podrá ayudar sin lugar a dudas.