Los que os soláis mover por las redes sociales y sigáis a páginas relacionadas con el mundo del deporte, o tengáis a alguien en vuestra red de contacto que sea aficionado/a al deporte, es altamente probable que hayáis escuchado la frase de no pain, no gain.
No pain, no gain
En sí, la frase viene a significar que sin dolor, no hay ganancias. Hace clara alusión a que hace falta sufrir y esforzarse para conseguir ver progresos, y aunque encierra gran parte de verdad, se entiende a veces perversamente el concepto de no pain, no gain. Hacer ejercicio, no suele ser fácil, ya que es incómodo y sufrido tener que estar realizando una actividad que es costosa y molesta, para luego conseguir una serie de resultados. Como tal, es cierto que si no nos esforzamos, no vamos a progresar significativamente (a no ser que seamos un portento genético) y que será necesario poner a prueba nuestros límites para conseguir evolucionar.
Superar nuestra zona de confort no es fácil, y para ello, vamos a tener que pasarlo mal. No os voy a engañar, ya que no es grato, ni hacer 10 repeticiones de sentadillas pesadas, ni correr durante 1 hora en intervalos en una máquina de correr (incluso se torna complejo cuando nos gusta practicar deporte más allá de conseguir con él unos objetivos físicos concretos). El fin de tal sufrimiento, es añadir una mayor dificultad al entrenamiento que haga que nuestro cuerpo genere adaptaciones físicas para conseguir afrontarlas en un futuro de mejor modo, ya que de lo contrario, al estar trabajando siempre de una misma forma, nuestro organismo se acostumbra a tal estímulo y no mejora.
Pero ahora bien, cuidado con no emplear perniciosamente el concepto de no pain, no gain. Con ésto quiero decir, que a veces nos excedemos buscando sensaciones que nos hagan pensar que hemos trabajado adecuadamente. Y voy directamente a varios de los errores de una mala interpretación de no pain, no gain:
- Se levantan pesos excesivos que no somos capaces de manejar, incrementando significativamente el riesgo de lesión, y bloqueando nuestro sistema nervioso central. En otras palabras, ni evolucionares ,y además es probable que nos lesionemos a la larga.
- No se descansa lo necesario entre sesión y sesión de ejercicios, lo que hace que nuestro cuerpo no se recupere del esfuerzo realizado con anterioridad. Ésto, lo que hará es que ni podamos construir nuevas fibras musculares nuevas, además de que aumentará la probabilidad de que catabolicen fibras que ya teníamos.
- Se busca siempre la congestión muscular. Es un error muy habitual, y aunque no está mal acabar congestionado cuando acabamos, pues es un estado normal especialmente cuando realizamos un entrenamiento de hipertrofia, no tiene sentido que nuestra rutina gire alrededor de conseguirla. El cuerpo es mucho más complejo que éso, y para nada salir congestionados significa nada positivo, y muchas veces, sin conseguirlo vamos a progresar mucho más.
Por tanto, sí que es cierto que la frase de no pain, no gain es cierta, pero tenemos que tomarla en consideración en parte. Es entrenar con firmeza y dureza, no hacer el loco e inmolarnos a la hora de entrenar, ya que lo que vamos a conseguir, es justo lo contrario de lo que andamos buscando.