Oblitera tu estrés con el ejercicio físico
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Se ha demostrado que el ejercicio, incluido el ejercicio de resistencia, mejora significativamente los resultados de salud mental al reducir los síntomas de ansiedad y depresión. Durante el ejercicio, se liberan varias hormonas en el cerebro que sirven para modular el estado de ánimo y las emociones, incluidas la ansiedad y la depresión.

Se han propuesto varias hipótesis relacionadas con las hormonas. La hipótesis de la monoamina es la más prometedora y sugiere que el ejercicio aumenta la capacidad de los neurotransmisores cerebrales (serotonina, dopamina y norepinefrina). Los cuales disminuyen con la depresión.

Las monoaminas norepinefrina y serotonina tienen asociaciones conocidas con la ansiedad y la depresión. La norepinefrina puede inducir efectos ansiogénicos (que promueven la ansiedad) y ansiolíticos (que reducen la ansiedad) dependiendo de la naturaleza del estrés. La serotonina juega un papel fundamental en el sistema nervioso central como neurotransmisor que actúa sobre muchos subtipos de receptores diferentes en varias regiones del cerebro y participa en los impactos neurorreguladores sobre el estado de ánimo y las emociones.

Ejercicio y hormonas

En respuesta al estrés físico o psicológico agudo, se estimula el eje hipotalámico-pituitario-adrenal (HPA). Las neuronas hipotalámicas producen mayores cantidades de hormona liberadora de corticotropina (CRH), que posteriormente estimula la liberación de hormona adrenocorticotrópica (ACTH) de la glándula pituitaria anterior. Como resultado, la ACTH se libera a la circulación y estimula la liberación de cortisol de la glándula suprarrenal. En personas con depresión mayor, existe una hiperactividad sostenida del eje HPA que perpetúa la condición depresiva.

Los resultados mostraron que el ejercicio aeróbico de por vida fue capaz de generar una respuesta adaptativa a un estado de estrés crónico, proporcionando así un fuerte impacto positivo en la resiliencia al estrés. El GABA es un neurotransmisor inhibidor dentro del cerebro y el sistema nervioso central. Su función principal es reducir la excitabilidad neuronal en todo el sistema nervioso. Esta actividad produce efectos como aliviar la ansiedad y reducir el estrés, y se ha demostrado que el ejercicio potencia los efectos del GABA.

La galanina es un neuropéptido que se expresa ampliamente en el cerebro y la médula espinal y posee actividad neuroprotectora. Está íntimamente involucrado en la modulación e inhibición de los circuitos neuronales involucrados en la regulación del estado de ánimo y, a menudo, se localiza conjuntamente con neurotransmisores clásicos como la acetilcolina, la serotonina y la noradrenalina.

Neurofisiología, ejercicio, depresión y ansiedad

La serotonina baja es uno de los factores que pueden contribuir a la depresión. Existe una relación entre el ejercicio y el estado de ánimo que sugiere efectos antidepresivos y reductores de la ansiedad del ejercicio. Se ha demostrado que el ejercicio aumenta los niveles de serotonina y ácido 5-hidroxiindolacético (5-HIAA) en varias áreas del cerebro.

Pueden estar involucrados dos mecanismos diferentes que producen este efecto: la actividad motora aumenta las tasas de activación de las neuronas serotoninérgicas, lo que resulta en una mayor liberación y síntesis de serotonina y hay un aumento en el cerebro del precursor de la serotonina, el triptófano, que persiste después del ejercicio.

Otro factor parece estar asociado con el eje HPA y el papel de la hiperactividad de CRH en la depresión. En respuesta al estrés físico o psicológico agudo, las neuronas dentro del hipotálamo producen mayores cantidades de CRH que desencadenan la liberación de ACTH de la glándula pituitaria anterior. En las personas con depresión, sin embargo, existe una hiperactividad sostenida del sistema HPA.

Este hiperimpulsor relacionado con CRH desenfrenado podría resultar en una atenuación del impacto del eje HPA. Parece difícil determinar si la respuesta atenuada de ACTH es causada por cortisol elevado o por receptores de CRH desensibilizados. Sin embargo, este escenario probablemente explicaría muchos de los síntomas depresivos.

Efectos del ejercicio físico

Los resultados sugieren que el ejercicio mejora una serie de resultados cognitivos en pacientes con depresión. Por ejemplo, 12 semanas de ejercicio mejoraron varios aspectos de la función cognitiva (por ejemplo, atención, memoria de trabajo, etc.) entre pacientes deprimidos con una respuesta inadecuada a la medicación antidepresiva.

Se sugiere que estos efectos procognitivos representan consecuencias conductuales de la neuroplasticidad inducida por el ejercicio. Además, esto destaca una premisa importante para los mecanismos superpuestos del ejercicio y los tratamientos estándar para la depresión. Por ejemplo, los modelos animales de depresión han demostrado que se ha demostrado que la combinación de medicación antidepresiva y ejercicio aumenta la actividad neurotransmisora ​​del cerebro y disminuye el comportamiento depresivo en mayor medida que la medicación antidepresiva sola.

Con base en los datos disponibles, es razonable sugerir que el ejercicio combinado con tratamientos estándar conduce a efectos antidepresivos significativamente mayores que el tratamiento estándar solo.

Publicado por Juanma

Amante del deporte de fuerza y del entrenamiento funcional en general