Está tan de moda la paleodieta para deportistas, que ahora mismo, sólo se promulgan las grandes cualidades de este estilo nutricional, ignorándose algunos de sus puntos más débiles. Pero, hay muchas voces críticas que ponen énfasis en el fallo sobre la teoría de la evolución del cuerpo humano, negando que el cuerpo humano siga teniendo las mismas necesidades que hace miles de años.
A pesar de la teoría de la evolución que suele presentar las hipótesis sobre las que se asienta la paleodieta para deportistas, la verdad es que es buena en alguno de los puntos que propone.
El estilo paleo propone comer acentúa alimentos enteros, proteínas magras, vegetales, frutas, nueces, semillas y grasas saludables, lo cual es una enorme mejora sobre cualquier dieta occidental normal.
La paleodieta para deportistas, ha demostrado ser muy útil para hacer frente a determinadas enfermedades crónicas, que ya sólo por este punto, es planteable seguirla. De hecho, ha puesto en evidencia las gran dependencia de los seres humanos occidentales de productos procesados y lo sumamente perniciosos que son estos para nuestra salud.
Sin embargo, hacen falta más estudios rigurosos (y cuidadosamente emparejados) antes de que podamos llegar corroborar determinadas hipótesis sostenidas por la paleodieta para deportistas.
Paleodieta para deportistas – Contexto
A pesar de sus obvios beneficios sobre la típica dieta occidental, la dieta Paleo tiene algunos defectos. La evidencias que sostienen para la exclusión de determinados productos lácteos, las legumbres y los cereales no es (todavía) fuerte.
Así como un nutricionista, no puedo decir que es existe una dieta universalmente eficaz para todos los cuerpos.Ciertamente, algunas personas deben evitar los productos lácteos y el gluten, y controlar el consumo de legumbres bajo control, ya que no son alimentos que digiera bien. Pero la mayoría de nosotros podemos aprovecharnos de éstos, aportándonos grandes ventajas para nuestra salud física.
Los argumentos evolutivos apoyados por la paleodieta no se sostienen. El cuerpo humano no es simplemente una colección de adaptaciones a la vida en el Paleolítico. Todos somos una acumulación dinámica de características heredadas (y microorganismos) que se han ajustado, transformado, perdido y recuperado desde el comienzo de la vida en la Tierra. Estos cambios se han mantenido en los últimos 10.000 años,y no se detendrá a corto plazo.
En el sentido más amplio, siguiendo estrictamente una lista de «bueno» y «malo» o «permitido» y «no permitidos» casi todos los alimentos pueden incluirse en una categoría u otra en función de cada persona y su tolerancia y capacidad de asimilación de los mismos. Generalmente, este enfoque conduce a pensamientos absolutos, viendo las cosas en blanco o negro.
Muchos defensores de la paleodieta para deportistas, están empezando a motivar la adición de una cantidad moderada de almidón (aunque una variedad más limitada de opciones de las que prefiero), así como un poco de chocolate oscuro, vino tinto y de algunos productos lácteos a su dieta.
Estas adiciones, enriquecen, sin lugar a dudas esta metodología nutricional. Ellos hacen que sea un modelo nutricional más atractivo y lógico. De hecho, este nuevo «corriente» puede explicar en parte por qué la dieta paleo continúa ganando tracción en los principales círculos de nutrición.
Porque al final, la moderación, la cordura son más importantes que cualquier lista específica de alimentos, y que evitar anti-nutrientes, o basarnos en una teoría poco contrastada sobre la evolución digestiva humana.