Muchos aficionados al mundo del deporte, entrenan y entrenan, tratando de conseguir de la manera más rápida posible, conseguir ganar masa muscular. Desgraciadamente, no es tan sencillo ganar masa muscular como puede parecer en un inicio, salvo sustancias dopantes que son perniciosas para nuestra salud, no existen recetas mágicas que nos hagan ganar masa muscular rápidamente.
La clave está en abordar el asunto desde una perspectiva holística, es decir, desde un punto de vista tridimensional, donde son tres las partes fundamentales que juegan una crucial importante para conseguir ganar masa muscular:
- Entrenamiento
- Nutrición
- Descanso
Si no seguimos adecuadamente cada uno de los puntos, todo falla. Por ejemplo, si un día entrenamos muy duro, con una dieta perfecta, pero dormimos 3 horas porque tienes que estudiar, o te quedas viendo películas hasta la madrugada, todo el esfuerzo empleado no sirve de nada.
Cada persona deberá hacer los cambios adaptados a sus características. La predisposición genética cobra un papel fundamental,de ahí que debamos cambiar la estrategia según el caso. Cada tipo, tiene sus propias características positivas,y negativas, según nos interese.
Un ejemplo sería una persona con un somatotipo que encaje con el ectomorfo. Convendría orientar ese sistema triangular de forma diferente al resto de la gente. Deben incidir en el aspecto nutricional, cambiando la estrategia nutricional, consumiendo un número mayor de calorías. Si no existe una ingesta calórica suficiente, no habrá energía para realizar un entrenamiento vigoroso, ni habrá energía para construir esa masa muscular. De la misma forma, si no hay la cantidad de proteínas mínima, no vamos a ganar masa muscular.
El tejido muscular no crece durante el entrenamiento, si no cuando descansamos. Es indispensable dormir bien para conseguir ganar masa muscular. Si no facilitamos el marco adecuado para que descansemos correctamente, estaremos tirando piedras contra el tejado que estamos construyendo en el entrenamiento y en la alimentación.
En cuanto a la máxima optimización del entrenamiento, se ha determinar los efectos de la frecuencia, intensidad, volumen y modalidad de entrenamiento de fuerza sobre el tamaño de la masa muscular y se han llegado a conclusiones genéricas a través de la observación.
En las mismas observaciones, se ha determinado que la genética es una variable fundamental. Pero no es una excusa, porque muchas veces no es una cuestión de que valgamos o no valgamos para conseguir ganar grandes cantidades de masa muscular, sino que sepamos escoger la estrategia que mejor se ajuste a nuestras características. Es decir, puede que nuestro rango óptimo de repeticiones sea 6 en vez de 12 con un peso de un 65% de nuestra repetición máxima. Cada persona operará mejor en uno u otro marco.
Debido a la complejidad del ser humano, y a su variabilidad entre individuos, es prácticamente improbable para la ciencia a día de hoy, predecir la tasa de crecimiento muscular de un individuo. Aquellos deportistas novatos, podrán aumentar la masa muscular de forma significativa, mientras que un culturista apenas podrá aumentar gramos una vez alcanzado su techo fisiológico.
Incrementar la masa muscular aunque no es nada fácil, para nada es imposible. Si se consigue vertebrar un plan coherente y sensato para ganar masa muscular en los tres ejes expuestos anteriormente, lo conseguiremos.