Estoy seguro, que cuando tomamos algún tipo de medicamento o producto, pensamos que van a funcionar con nosotros. Nos marcamos unas expectativas en mente, ya que pensamos que será eficaz. Lo que nos provoca alivio y sosiego. Estas expectativas provienen de lo que nos haya indicado el médico, de otras experiencias anteriores con ese mismo producto, de las experiencias de gente de nuestro entorno, o de lo que hayamos podido leer. Y es aquí donde el efecto nocebo juega un papel importante.
Este tipo de ideas preconcebidas, procedan de donde procedan, juegan un importante fundamental en el efecto que tendrá el medicamento. Porque, el dolor es una variable en la que influye fuertemente nuestra psicología. que tenga tenga sobre nuestras dolencias y nuestro cuerpo en general. De ahí proviene el efecto placebo y el mucho menos conocido efecto nocebo.
¿Qué es el efecto nocebo?
El efecto nocebo es cuando nuestras expectativas sobre un tratamiento son negativas. Ya sea porque realmente pensamos que no nos vamos a curar con tal producto. Pero también puede deberse a que pensemos que determinado producto es pernicioso para nuestra salud. De alguna manera, nuestros miedos se cumplen y provocan que no sigamos un tratamiento eficaz. El efecto nocebo está menos estudiado que el placebo por los investigadores científicos. Aunque todas las evidencias actual indican que parece existir.
En algunos casos, el efecto nocebo puede llegar a producir la muerte. Hubo un paciente que tomó un total de 26 pastillas de un medicamento que se consideraba mortal en tal alta dosis. Lo que le acabó provocando una enorme bajada de tensión. Tras analizar las pastillas, los médicos vieron que no tenían realmente ningún efecto . Tras lo cual, informaron al sujeto, el cual se recuperó velozmente.
¿Y el efecto placebo?
El efecto placebo se trata cuando las expectativas positivas del medicamento son las que hacen que este tenga efecto. Si pensamos que un tratamiento nos curará de un dolor, este efecto puede que nos provoque una sensación positiva. Pero, los mecanismos por los cuales el efecto placebo no se conocen.
No obstante, diferentes estudios científicos han demostrado su existencia. Es este efecto el que provoca que determinadas terapias pseudocientíficas, como la homeopatía, tengan cierto éxito cuando recomiendan sus productos. Por ejemplo, cuando estamos convencidos de que un determinado medicamento nos curará de una gripe, el efecto placebo puede hacer que realmente sí podamos curarnos. Y es que el poder de la mente es muy poderoso.