Antes de todos, creo que es obvio decir que una llevar una dieta adecuada es esencial para que nuestro cuerpo funcione a la perfección. Cuando comenzamos a hacer ejercicio físico, solemos cambiar nuestra dieta, tratando de optimizar los procesos de recuperación y crecimiento muscular. Y con toda la razón cambiamos de dieta, ya que para mejorar celéricamente es importante comer bien, y es ahí donde entra muchas veces el consumo de suplementos deportivos.
Se suele recomendar que hagamos 5 comidas, donde se incremente el consumo de proteína respecto a lo que estamos acostumbrados, por aquello que comentaba de la recuperación muscular y maximizar su tamaño. Es importante que conozcamos bien las demandas proteicas por lo que os facilito más información sobre el consumo de proteína diario que debemos hacer, os sugiero el siguiente artículo:
Dicho esto, entran en juego otro tipo de productos que son los suplementos deportivos, que se suele decir que nos ayudan a mejorar nuestro rendimiento y que a veces nos los venden como una necesidad para mejorar. Los suplementos deportivos más afamados son la proteína en polvo, la creatina, vitaminas y aminoácidos …existen muchos más, ya que el listado de los mismos es increíblemente largo.
Si una persona decide comenzar a tomar suplementos deportivos, los expertos en salud siempre recomiendan que deba ser bajo recomendación de expertos en deporte o nutricionistas.
Es verdad, que por norma general los médicos suelen ser contrarios al uso de suplementos deportivos, ya que consideran que con una alimentación correcta se suele mejorar. Pero más que contrarios a la suplementación deprotiva, suelen estar en contra de sustancias dopantes como lo son los esteroides y los anabolizantes.
Si quieres más información sobre este tipo de sustancias que es perniciosa para la salud, os recomiendo el siguiente artículo:
Los médicos, recomiendan que antes de tomar suplementos deportivos, obtengamos la proteína necesaria para rendir de alimentos naturales tales como del atún y otro tipo de pescados blancos, de la carne y otras fuentes como el huevo o los lácteos.
También alertan de un consumo elevado de proteínas elevadas en grasas saturadas puede ser perjudicial para nuestra salud, como la carne de cerdo. A pesar de que puedan contener un elevado valor proteico y ser buenas para nuestro cuerpo, su consumo deberá estar controlado y no es adecuado excedernos si no queremos dañar nuestro hígado, riñones y corazón.
Como alternativa de alimento proteico de origen animal, los médicos recomiendan el consumo de la pechuga de pollo y el pavo, pues es la parte del animal que menos grasa contiene. Si lo hacemos a la plancha, ya todo encaja a la perfección pues freír el alimento con aceite, aumentará su cantidad de grasa.
