Los estudios han demostrado que las personas que tienen exceso de grasa abdominal pueden enfrentar mayores riesgos de enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2 . Si esto se aplica a usted, es natural que desee reducir la cantidad de tejido graso en esta área.
Pero la evidencia científica muestra que es imposible reducir la grasa en un área específica ejercitando esa parte del cuerpo únicamente. El cuerpo almacena grasa en forma de triglicéridos, que pueden usarse como combustible en cualquier parte del cuerpo, no solo en el área ejercitada.
Hacer ejercicio aeróbico mientras se lleva una dieta saludable es la mejor manera de perder grasa abdominal y grasa corporal en general. Esto ayudará a crear un déficit de calorías (donde usas más calorías de las que consumes), lo que promueve la pérdida de grasa con el tiempo.
El ejercicio aeróbico incluye cualquier actividad que aumente el ritmo cardíaco, como caminar, bailar, correr o nadar. Esto también puede incluir hacer tareas domésticas, jardinería y jugar con sus hijos. Otros tipos de ejercicio, como el entrenamiento de fuerza, Pilates y yoga, también pueden ayudarte a perder grasa abdominal. El ejercicio sentado puede ser una forma eficaz de quemar calorías y aumentar sus niveles de aptitud aeróbica si le resulta difícil caminar o estar de pie.
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Las pautas sugeridas son realizar al menos 150 minutos de actividad de intensidad moderada por semana. Trate de hacer ejercicio a un nivel en el que se quede un poco sin aliento pero aún pueda hablar con oraciones completas. Tómese el tiempo para calentar antes y enfriar después del ejercicio. Si comienza a sentirse más sin aliento, reduzca la velocidad y descanse.
Si es nuevo en el ejercicio, comience lentamente y aumente gradualmente. No es necesario hacer ejercicio a alta intensidad para quemar calorías. El estrés y la falta de sueño también pueden afectar la pérdida de grasa, porque pueden provocar aumentos en la hormona del estrés, el cortisol, afectando el apetito.
Las actividades para aliviar el estrés y promover un buen sueño pueden incluir atención plena, técnicas de respiración y ejercicios suaves como el tai chi y el yoga.
