Más de una persona ya ha trabajado con las repeticiones negativas. Probablemente, habéis oído hablar de los grandes beneficios que aporta realizar ejercicios en base a las repeticiones negativas, ya que hacen trabajar al cuerpo de forma muy diferente.
Como una herramienta de entrenamiento de fuerza, las repeticiones negativas nos ayudan cuando las trabajamos correctamente, siendo más complicado de lo que la gente suele pensar. De lo contrario, simplemente aumenta el riesgo de lesión brutalmente.
Si estamos empleando un peso exageradamente elevado, probablemente estemos perdiendo el tiempo. Aunque los datos indican que podemos manejar alrededor de un 40% durante la fase excéntrica, emplear demasiado peso significa que no podemos controlar el descenso y si no podemos controlar el peso, la transferencia neurológica se reduce considerablemente. De hecho, para los levantadores de élite, emplear un peso 10% por encima de su RM es lo que necesitan.
La razón que hay detrás de las repeticiones negativas, es adiestrar a la mente de que podemos manejar más peso del que realmente podemos. La razón neurológica detrás de las repeticiones negativas es aumentar el reclutamiento de las fibras musculares y adaptar nuestra arquitectura muscular profunda.
Repeticiones negativas – Estrategia
La mayoría de las personas que incluyen repeticiones negativas en su estrategia de entrenamiento, las hacen al final del mismo. Este plan, es una buena manera de extenuar a nuestro músculo más allá del fallo muscular, induciendo un mayor crecimiento muscular.
Una mejor opción, no obstante, es trabajar las repeticiones negativas al principio, para aprovechar la frescura neuronal del cuerpo al inicio de la rutina de entrenamiento. No es recomendable que hagamos más de tres series pesadas, para evitar la sobrecarga del cuerpo.
Las repeticiones negativas, son muy agresivas para nuestro sistema muscular y para el sistema nervioso central. Por lo que debemos saber emplearlas bien y con moderación. Además, el cuerpo no soporta trabajar con cargas tan elevadas durante un entrenamiento entero.
Los descensos del peso, deberán durante cerca de 3-4 segundos. Es importante controlar el tiempo, pues es la base del entrenamiento. Se puede incrementar el tiempo y reducir algo la carga, pero es un tema más complejo, ya que habría que ahondar en determinadas causas relacionadas con el seguimiento de cada atleta.
Debemos que entrenar no consiste sólo en congestionar y notar al músculo cargado, sino en adiestras a los tejidos nerviosos y musculares a trabajar adecuadamente. De hecho, las repeticiones negativas están pensadas para ser realizadas por atletas de fuerza y/o potencia más que para aficionados al fitness o al culturismo.
Por tanto, considerad el entrenamiento con repeticiones negativas, como una metodología transitoria para aplicar en nuestros programas, no como una filosofía de entrenamiento para seguir el resto de nuestras vidas deportivas.
