Una de las cuestiones más confusas y convulsas en el mundo del fitness es hasta dónde hay que bajar para hacer una sentadilla correctamente. Si os fijáis en un gimnasio cómo realizan las sentadillas la mayoría de las personas, probablemente veáis que no suelen bajar ni la mitad de lo necesario.
Hay una gran cantidad de cuestiones por las cuales se realiza esto, como la falta de flexibilidad, por escasos conocimientos sobre la técnica adecuada o el enorme orgullo de la gente.
Lo curioso, es que muchas personas no son conscientes de que están realizando mal las sentadillas. Se considera que una sentadilla es válida siempre y cuando la cadera baje por debajo del ángulo de 90 grados que se forma entre la alineación con la rodilla.
Todo lo que se baje adicionalmente, es también considerado como un levantamiento válido, aunque no suele ser recomendable ya que es un movimiento potencialmente lesivo para nuestras rodillas. Pero en este caso, depende de la persona, de su técnica y biomecánica personal.
La activación muscular que se desencadena cuando conseguimos bajar hasta dicho punto es notoriamente superior, así como que es mejor para trabajar las fibras del glúteo y la liberación de hormonas anabólicas por parte de nuestro cuerpo, tales como testosterona u hormona del crecimiento. Dichos agentes, son responsables fundamentales del aumento de fuerza y masa muscular.
Por tanto, ya no es únicamente un requisito importante para los futuros competidores de powerlifting, sino que para todas aquellas personas que busquen trabajar mejor el glúteo con las sentadillas, ganar fuerza y masa muscular, hacer sentadillas que rompan el paralelo es crítico y fundamental.
Dejad el orgullo de lado, y plantad cara a vuestras debilidades. Los resultados serán los que hablen cuando empecéis a trabajar adecuadamente. Es cuestión de ponernos en serio con ello, y una versión mejorada de nuestras aptitudes físicas aflorará cuando pase poco tiempo.